El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Florencio Roselló, ha llamado este miércoles a recuperar una Navarra "abierta, acogedora y respetuosa" durante la homilía pronunciada en el Castillo de Javier con motivo de la festividad de San Francisco Javier y del Día de Navarra.
Roselló ha centrado su mensaje en la figura del misionero navarro, al que ha definido como un hombre "de mirada amplia y corazón ancho", capaz de superar fronteras culturales, religiosas y sociales para anunciar el Evangelio en todo el mundo. "No le detuvo el clima, ni el idioma, ni la cultura oriental. Su corazón no podía quedarse entre estos muros", ha recordado, destacando su labor en países como India, Japón o las costas del sudeste asiático.
El arzobispo ha subrayado que San Francisco Javier evangelizó "sin imponer", desde la cercanía y el servicio, y defendió que la dignidad de la persona está por encima de cualquier ideología. "Ir contra una persona, sea cual sea su condición, es ir contra el mismo Cristo", afirmó, reivindicando su ejemplo en un contexto social "dividido y polarizado".
Con motivo del Día de Navarra, Roselló ha elogiado la capacidad de una figura como San Francisco Javier para unir a una comunidad "plural y diversa" y situarla en el mapa más allá de sus fronteras. "Navarra, tierra acogedora, emprendedora y de paso, necesita recuperar valores de tolerancia, respeto y apertura", ha señalado, animando a preguntarse si dichos valores siguen teniendo cabida hoy en la sociedad navarra.
Roselló ha concluido su mensaje reivindicando el ejemplo del santo navarro como guía para una sociedad más justa y fraterna: "San Francisco Javier nos habla de paz, justicia y amor. Es un estilo nuevo que nuestra sociedad necesita".