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Desayunosdnn con Aena
Alberto GuzmánPeriodista y presentador

Desayunodnn con Aena | Alberto Guzmán: “La mejor improvisación es la que se trabaja al 200%”

El periodista y comunicador navarro repasa su trayectoria entre Pamplona y Madrid, su pasión por la crónica social, las anécdotas más surrealistas del backstage y cómo las redes y los viajes han transformado su manera de contar historias.

Video entrevista a Alberto Guzmán en desayunosdnn con Aena

Desayunosdnn AENA

Alberto Guzmán Unamuno es una de esas figuras que, cuando aparece en pantalla o en un evento, es imposible no mirar. Periodista, comunicador, colaborador habitual en televisión nacional, experto en crónica social y profesional del marketing digital, combina oficio, naturalidad y un punto de picante que lo definen tanto como su acento alsasuarra. Vive a caballo entre Pamplona y Madrid, algo que, lejos de ser un obstáculo, ha convertido en una forma de vida. En Desayunosdnn con Aena hablamos con él de sus inicios, de su identidad, de la trastienda del famoseo, de la importancia del entretenimiento bien hecho y de cómo su vida actual—marcada por aeropuertos, rodajes, photocalls y fines de semana en Sarriguren—representa el equilibrio que siempre buscó.

Alberto, para quien todavía no te conozca, ¿cómo te definirías?

Profesionalmente soy periodista y comunicador, trabajo en televisión, me dedico al marketing… y sobre todo me encanta la salsa. Podría definirme como un chico de Alsasua salsero. Eso engloba bastante bien mi forma de ser.

¿Cuándo descubriste tu vocación?

Muy pronto. Con cinco años ya decía que quería ser periodista. En casa me recomendaban estudiar otra cosa “más seria”: económicas, derecho… lo de siempre. Pero yo veía a Ramón García los fines de semana en televisión, presentando galas con Ana Obregón, aquellas fiestas interminables… y pensaba: “Yo quiero estar ahí”. Luego estudié Periodismo y me enganché tanto a la parte informativa como al espectáculo.

Eres de Alsasua. ¿Cuánto pesa ese origen en tu forma de comunicar?

Muchísimo. Algunos creen que Alsasua es un lugar cerrado, lluvioso, casi melancólico… pero en realidad hay una guasa tremenda. Además, es un pueblo con mucha gente vinculada a la comunicación: María Arellano, Arri, Elena Taberna… A mí me encanta ser embajador de mi pueblo. Tenemos fiestas únicas y unos carnavales espectaculares, declarados Bien de Interés Cultural. Esa mezcla de tradición, humor y carácter está en todo lo que hago.

Como experto en crónica social, ¿es tan glamourosa por dentro como parece por fuera?

Hay de todo. Hay grandes familias que mantienen un aura glamurosa: Jurado, Pantoja, Preysler… Pero luego están los famosos underground, que a mí me fascinan porque son naturales, despreocupados, auténticos. Para mí la clave es simple: la crónica social tiene que ser entretenida. Si no, no tiene sentido.

¿Cómo se gestan los rumores y las exclusivas?

Casi siempre nacen de alguien cabreado en el círculo del famoso. Alguien que no fue invitado a una fiesta, que no recibió el díptico de una boda… te escribe por privado y te suelta una bomba. También están los famosos que te “sugieren” que están preparando algo. Hay estrategia, pero también mucha improvisación.

La periodista Itxaso Mitxitorena y Alberto Guzmán durante la entrevista

¿Has tenido que suavizar información por su impacto mediático?

Muchas veces. Diría que contamos sólo la mitad de lo que sabemos. Hay familias y matrimonios que proyectan una imagen muy idílica… detrás hay dramas importantes. Hay que tener ética: no todo vale.

Una anécdota surrealista detrás de cámaras…

La Cabalgata de Reyes. Estaba en directo rellenando minutos y vi a un jugador de balonmano con una mujer y unos niños. Lo narré como una escena familiar… y por pinganillo me dicen: “¡Que se acaba de divorciar!”. Casi me da algo. Rápidamente reconduje la situación, pero fue un momento crítico.

En los photocalls también pasan cosas…

Muchísimas. Los organizadores cuidan mucho el orden de llegada porque hay personas que no se soportan. Recuerdo un photocall en el que iban seguidas Nuria Fergó e Irene Villa, que habían compartido pareja. Cuando ves eso como periodista… salivas. Sabes que ahí habrá contenido.

¿Cómo han cambiado las redes tu trabajo?

Completamente. Cuando estudié no existían. Abrí Facebook llorando en cuarto de carrera. Ahora, trabajando en marketing digital, son esenciales: lenguaje, diseño, edición, storytelling… todo forma parte de la profesión.

¿Improvisación o guion?

Improvisación, pero bien trabajada. La buena improvisación exige una escaleta profunda. Hay que prepararlo todo al 200%.

¿Qué papel juega el aeropuerto en tu rutina?

Central. Llevo cinco años viviendo medio en Pamplona y medio en Madrid. El avión me da vida: en 40 minutos estoy donde necesito estar. Viajo ligero, con mochila, y eso me permite combinar televisión nacional con mis proyectos en Pamplona. El Aeropuerto de Pamplona es casi mi segunda oficina.

¿Dónde te ves dentro de 3 a 5 años?

Sinceramente, como ahora. Me encanta este equilibrio: tele a nivel nacional, marketing, eventos, Pamplona, Madrid… Trabajar mucho, pero pudiendo hacer las dos cosas. Si sigo así, firmo ahora mismo.