Navarra registra una media de 768 casos de infarto agudo de miocardio (IAM) al año, una dolencia muy ligada a factores de riesgo modificables (hipertensión, obesidad, tabaquismo, diabetes, etc.) y que provoca unas 170 muertes anuales en la Comunidad Foral. Así se recoge en un reciente estudio del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) que analiza en profundidad los 5.382 infartos registrados entre 2017 y 2023 para hacer una radiografía de esta enfermedad que es la principal causa de morbimortalidad en el mundo.
Según detalla el informe, la mayoría de esos más de 5.300 infartos los sufrieron hombres (72%) y el 33,5% se dieron en el grupo de varones de 25-64 años, es decir, uno de cada tres IAM enNavarra se dieron en hombres en edad laboral. En el análisis por sexo, casi la mitad de los casos en varones se dieron en menores de 65 años (46,8%), mientras que en mujeres la mayoría de IAM se dieron en la franja de mayores de 75 años (57,6%).
En concreto, un infarto agudo de miocardio es una dolencia grave que ocurre cuando el flujo sanguíneo a una parte del músculo cardíaco (miocardio) se bloquea, generalmente por un coágulo en una arteria coronaria, causando daño al tejido cardíaco y pudiendo causar la muerte. Es, además, un evento tiempo-dependiente, es decir, el pronóstico está directamente ligado a lo que se tarda entre la aparición de síntomas y la atención médica, y es consecuencia en muchos casos de conductas y hábitos perjudiciales para la salud.
El 89%, primeros infartos
Pese a que el 89% de los casos fueron primeros infartos y a que el 74% no tenía antecedentes de cardiopatía isquémica intervenida, el estudio recoge que hay cinco factores de riesgo modificable que explican el 50% de las enfermedades cardiovasculares: sobrepeso, hipertensión, colesterol, tabaquismo y diabetes.
En este sentido, los expertos de Salud Pública indican que el factor de riesgo cardiovascular más frecuentemente registrado en pacientes que ingresaron por un primer infarto fue la hipertensión arterial, que se encontró en el 61% de los casos. Le siguieron en frecuencia la dislipemia -vinculada al colesterol o triglicéridos- (58%), el tabaquismo activo (33%), la diabetes (26%) y la obesidad (24%). “Con considerable menor frecuencia, también estuvo presente el consumo de cocaína en las 48 horas previas al infarto (0,4%) y en el 5% de las personas que ingresaron no se detectó ninguno de estos factores de riesgo”, indica el informe.
En el caso de la hipertensión –el determinante con mayor presencia–, su frecuencia presentó una clara relación con la edad, alcanzando por lo general cifras superiores al 80% a partir de los 75 años; la dislipemia (alteración de la grasa) fue altamente prevalente en ambos sexos, con cifras por encima del 50% en casi todos los grupos de edad; y destaca el elevado porcentaje de fumadores entre los menores de 65 años, situándose por encima del 50%. “El 95% de las personas hospitalizadas por un primer IAM tenían al menos uno de los factores de riesgo modificables, con una prevalencia ligeramente superior en hombres (95%) respecto a mujeres (93%). Asimismo, el 73% mostraban la coexistencia de al menos dos factores, siendo esta proporción también mayor en hombres (74%) que en mujeres (69%)”, detallan los expertos.
El 18% de los casos fallecen
En lo relativo a la mortalidad, entre 2017 y 2023 se registraron 1.006 fallecimientos por infarto agudo de miocardio en Navarra, que suponen el 18,6% del total de casos, de los cuales 674 ocurrieron en hombres y 332 en mujeres, siendo la mediana de edad de 73 y 86,5 años, respectivamente. Por edad, la inmensa mayoría de muertes por infarto en mujeres se dio entre las mayores de 75 años (87%), mientras que en varones el porcentaje en esa franja de edad fue del 59%, y al respecto el estudio señala que “las mujeres presentaron peor pronóstico que los hombres, especialmente a partir de los 75 años”.
No obstante, la proliferación de desfibriladores, la formación en RCP (reanimación cardiopulmonar) y la mejora de la atención ha reducido a la mitad la mortalidad por infarto en Navarra. En 2023, 165 personas fallecieron por un infarto agudo de miocardio, la mitad de los que se registraban a principios de los 2000, cuando se rondaban los 350 decesos por esta causa, según la estadística de causas de defunción del INE.