La Policía Municipal de Pamplona ha detenido al supuesto autor de la violación de una mujer vecina de la capital navarra, ocurrida en el barrio de la Rochapea en la vía pública el pasado mes de junio. La jueza de guardia ha decretado este viernes el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de M.H., de 23 años y origen marroquí.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 4 de junio, después de que la víctima de la agresión sexual asistiera a un concierto en un local situado en el centro de la ciudad. Fue en el camino de regreso a casa, trayecto en el que fue acompañada por dos varones, cuando fue agredida sexualmente en una zona ajardinada situada en la calle Río Arga.

La mujer denunció ese mismo día los hechos ante la Policía Municipal de Pamplona, que inició una investigación con el fin de detener a los dos supuestos implicados. Fruto del trabajo realizado, a principios de julio fue arrestado un varón de origen marroquí de 28 años, que fue puesto en libertad por el juzgado de guardia.

Siguiendo con las pesquisas policiales iniciadas, la Policía Municipal ha detenido esta semana a otro varón de origen marroquí, de 23 años y vecino de Pamplona, como supuesto autor de la agresión sexual. Durante la jornada de este viernes ha sido puesto a disposición judicial, junto con el atestado instruido, y a instancias del Ministerio Fiscal y la acusación particular, la jueza de guardia ha ordenado su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza.

Tras subrayar que se le imputa un delito castigado con pena de 6 a 12 años de prisión, la jueza señala en el auto de prisión que existen indicios de la comisión del delito de las declaraciones en sede policial y judicial de la denunciante, en las que expuso “de forma detallada cómo ocurrieron los hechos, su negativa y petición de auxilio, así como la resistencia que opuso y la fuerza utilizada por el denunciado, que la arrojó al suelo, la sujetó con fuerza e incluso le agarró del cuello”, con el fin de consumar la violación.

La medida de prisión, afirma la magistrada, “se justifica para asegurar la presencia del imputado en el proceso, atendiendo a la gravedad del delito que se imputa y de las penas a imponer”, y añade que “el denunciado es extranjero, está en situación irregular y no tiene ningún arraigo en España”. Además, la medida se acuerda para “la protección de la víctima ante la gravedad de los hechos cometidos”, finaliza el auto de prisión.