El atestado confeccionado por la Policía Foral y remitido al Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona sobre el incendio forestal registrado en Valdizarbe el 18 de junio del año pasado contiene la declaración que prestó el conductor de la cosechadora que causó el fuego cuando realizaba labores agrícolas en una parcela situada en el término municipal de Uterga. En ella, se admite el origen del incendio y se destaca que, a pesar de los esfuerzos para apagar las llamas en un primer momento, el incendio se descontroló. “Era imposible apagarlo por la forma de su propagación”, declaró esta persona, en calidad de testigo, a los agentes del Cuerpo autonómico que efectuaron la investigación.

Según figura en la declaración de este agricultor, el 18 de junio de 2022, sobre las 14.20 horas, se encontraba cosechando “una pieza de cebada en Uterga. La labor se empezó unos diez minutos antes y se estaba realizando con dos cosechadoras”, apunta en su testimonio.

Varias pasadas

Las llamas se desencadenaron después de varias pasadas con las cosechadoras. “Con la mía, tras finalizar la tercera pasada en la zona del ribazo y descargar la tolva de la cosechadora en el remolque del tractor, y al volver la máquina para dar otra pasada, la cuarta, sin iniciarla, vi un fuego pequeño en el rastrojo que crecía de forma progresiva”, relata el testigo a la Policía Foral.

Detalle de la cosechadora que causó el fuego en Uterga.

A partir de ese momento, los trabajadores que estaban en el lugar intentaron aplacar las llamas, sin conseguirlo. “Acudimos con dos extintores, pero cuando llegamos con el vehículo (una camioneta), era imposible apagarlo por la forma de su propagación, a pesar de no haber llegado todavía al ribazo. Mi compañero llamó a SOS Navarra e insistió hasta que le cogieron”, recuerda el agricultor.

En la declaración incluida en el atestado de la Policía Foral, esta persona añade que “al regresar hacia el tractor para descargar, vi la columna de humo que salía de la zona de Obanos, pero posteriormente me informaron de que fue en la zona de las Nekeas y que fue una empacadora que debía estar trabajando en esa zona”, en referencia al segundo foco del incendio que se registró casi de forma simultánea a 5 kilómetros de Uterga, y que posteriormente se fusionó en un solo fuego forestal que recorrió kilómetros, hasta Salinas e Oro o Echarri, arrasando casi 6.300 hectáreas de terreno.