Javier Pérez, de 47 años y vecino de Beriáin, lleva más de dos años y medio volando en parapente. Hasta este miércoles no había tenido ningún susto, pero un "pequeño despiste" le llevó a su primera arborización, es decir, a quedar enredado entre las ramas de un árbol por una maniobra accidentada. "La copa de un árbol me golpéo en un pie y me desestabilizó la vela", ha comentado este jueves.

Todo ocurrió en el entorno del Castillo de Monjardín, en Tierra Estella. "Subimos a volar un amigo y yo. Él salió primero y después salté yo", relata. "Todo iba bien, pero intenté pasar entre dos árboles. En ese momento cometí un despiste: la copa de un árbol me golpeó en un pie y me desestabilizó la vela. Así que me quedé colgado".

La vela del parapente se quedó enredada entre las ramas del árbol. "Mis pies estaban tocando el suelo. Así que me solté de la silla y pensé en cómo desenredarme". En ese momento, Javier requirió ayuda a otros parapentistas que bajaban del Castillo de Monjardín, que se cruzaron con "unos agentes de la Guardia Civil que habían visto que mi parapente realizaba una maniobra extraña. Primero vinieron dos y al final se juntaros seis", explica Javier. "Entre todos conseguimos desenredar el parapente, se pegaron una currada increíble", destaca.

Javier admite que "es la primera vez que arborizo. Por suerte ha sido cerca del suelo y no he estado mucho tiempo colgado. Tenía que haberme alejado un poco más de los árboles, pero nadie resultó herido", bromea para finalizar.