Una camarera de la cervecería Arriola Arena, situada en la calle Pablo Antoñana del barrio de Arrosadia, ha sido testigo esta mañana del conato de enfrentamiento entre seguidores del Sevilla y Osasuna, que se enfrentan esta tarde en El Sadar. En realidad, el establecimiento ha sido víctima colateral de unos hechos violentos en los que todo hace indicar que radicales de un equipo y otro se habían citado para pegarse. Solo así se entiende lo descrito por la camarera: "Ha sido una pelea y nosotros hemos sido perjudicados porque se han encontrado aquí, ha sido un punto de encuentro, como si ellos ya tuvieran planeado encontrarse aquí, en la calle Pablo Antoñana".

"Eran las 10.30 horas y solo había dentro del bar alguna familia y en la terraza unos vecinos mayores. De repente un grupo de aficionados del Sevilla, muchos encapuchados, llegaban de la zona de la Universidad Pública de Navarra. Un coche Seat de color granate ha venido a toda velocidad y de ahí han empezado a sacar palos, bengalas y piedras. Luego han cogido sillas del bar y han empezado a tirarlos contra otros aficionados que parecían de Osasuna y venían por el otro lado. También se han tirado ceniceros y servilleteros. Nosotras hemos cerrado el bar y la clientela la hemos refugiado dentro para que no pasara nada. Por suerte la Policía ha llegado muy rápido, ha custodiado la zona y el grupo se ha disuelto por la avenida Zaragoza".

No constan detenidos, pero el vehículo con el que traían el material que han arrojado ha sido intervenido por la Policía.

Según han explicado fuentes de la Policía Nacional, se trata de aficionados del Sevilla, pertenecientes a Biris Norte, que se ha desplazado a Pamplona para "enfrentarse" con miembros de Indar Gorri. Agentes de la Policía Nacional han intervenido para atajar los altercados y evitar que se agravasen. Además, se han tomado medidas para evitar que en el partido de esta tarde se produzcan nuevos incidentes.