Un vecino del barrio de Buztintxuri de Pamplona de 34 años de edad y de nacionalidad hondureña ha sido condenado en la Seccion Primera de la Audiencia Provincial de Navarra a siete años de prisión después de haber violado en marzo del año pasado a una mujer en el paso subterráneo entre los barrios de San Jorge y Buztintxuri. El agresor coincidió con la víctima en un bar y se ofreció a llevarla a su domicilio para descansar porque la mujer se encontraba influenciada por el alcohol. De este modo, aprovechó el tránsito hacia el inmueble, para empujarla en una zona ajardinada y cometer la agresión sexual. 

El acusado reconoció los hechos en la Audiencia, que ha dictado una sentencia de conformidad por la que se le condena a 7 años de cárcel. El tribunal especifica que cuando cumpla la mitad de la condena en el centro penitenciario, donde lleva preso desde que en abril fuera detenido, se procederá a sustituir el resto de la pena por su expulsión del territorio nacional, con prohibición de regresar durante el plazo de diez años. Además, se le impone una orden de alejamiento y la prohibición de establecer cualquier comunicación con la víctima por un plazo de 15 años y se le impone igualmente una medida de libertad vigilada durante siete años, que se concretará una vez cumpla la pena de prisión.

La Sala le impone una indemnización de 20.000 euros en favor de la víctima por los daños morales causados. Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 19 de marzo de 2023 cuando el procesado se encontraba en las inmediaciones de un bar de Pamplona y empezó a conversar con la víctima debido a que ella se encontraba algo afectada por el previo consumo de alcohol. Fue entonces cuando se ofreció a llevarla a su casa. El procesado sujetó a la mujer y la condujo por diversas calles hasta la intersección del paso subterráneo de las vías del tren y que discurre entre la calle Ferrocarril y la calle del Muelle. Así, el acusado empujó a la víctima en una zona de vegetación y, escondido bajo un gran pino, empezó a desnudar a la víctima y cometió la agresión sexual.

La mujer intentó en vano zafarse del procesado mientras le decía reiteradamente que parase. Además, gritó repetidas veces “socorro” para que alguien acudiera en su auxilio, pero el procesado le tapó la boca para que nadie le oyera. Como consecuencia de los hechos, la víctima sufrió diferentes lesiones y erosiones. La Brigada Asistencial de la Policía Foral detuvo al agresor, que fue captado por las cámara de vigilancia situadas en el entorno de dicho túnel.