Una auxiliar de enfermería que trabajó durante 40 días en una residencia de ancianos de Pamplona se enfrentará en un juzgado penal a una petición de la Fiscalía de 18 meses de prisión, que reclaman que sea sustituida por la expulsión del territorio español durante siete años, por haber hurtado de manera continuada joyas y diversas cantidades de dinero de las habitaciones de varios residentes mientras estuvo trabajando en el lugar. El juicio se celebrará en las próximas semanas.

En la conducta de la acusada, el Ministerio Fiscal aprecia la agravante de abuso de confianza debido a que por el trabajo que desempeñaba la mujer tenía acceso a todos los enseres y habitaciones de los residentes. En total, se le acusa de la sustracción de hasta 580 euros en metálico y de diversas joyas.

El escrito de acusación relata que la mujer fue contratada el 29 de septiembre de 2022 como auxiliar de clínica y que desempeñó los servicios en la empresa hasta el 10 de noviembre del mismo año. En ese fecha firmó su baja voluntaria después de que fuera descubierta en la habitación de uno de los residentes apropiándose del dinero que tenía en la cartera. 

El relato acusatorio comienza el 28 de octubre, después de que la mujer llevara apenas un mes trabajando. Fue entonces cuando sustrajo 100 euros del interior de una cartera de tela que se hallaba en el bolso de una residente, además de una cadena de oro con un brillante y un anillo de oro con una circonita.

Posteriormente, el 2 de noviembre de 2022 la acusada volvió a sustraer a la misma mujer a la que había robado con anterioridad. En esta ocasión le quitó 60 euros que la familia de la residente le había entregado a esta para que adquiriera boletos de lotería. Apenas unos días después, la procesada volvió a actuar contra los bienes de la misma interna. En esta última ocasión le sustrajo unos pendientes de oro con perlas y brillantes.

Por su parte el día 9 de noviembre se apoderó de un billete de 10 euros que se encontraba dentro de una cartera situada en la mesilla de unas de las habitaciones y, al día siguiente, a las 16.30 horas, la procesada devolvió a la directora de la residencia diversos bienes de los que había robado: en concreto, 110 euros y los pendientes y la cadena de oro con el brillante. 

VARIOS RESIDENTES AFECTADOS

A la misma acusada también le imputan el robo de 140 euros en metálico a otro residente, otros 180 euros que hurtó en billetes de 20 euros a una interna, una cadena de oro con un brillante antiguo que se le robó a otra mujer residente y finalmente 200 euros en metálico que también le desaparecieron a una usuaria de la residencia. Las joyas no han sido tasadas pericialmente para acreditarse su valor. De todas formas, la encausado está acusada de un delito continuado de hurto y se enfrenta al año y medio de prisión que podría ser sustituido por la expulsión, como reclama la Fiscalía. l