Más de 1.100 actas de aprehensión de drogas y más de 50 detenciones es el balance de la actividad llevada a cabo por el Equipo Canino (K9) de la Policía Municipal de Pamplona en el conjunto del año pasado, una unidad especializada guiada por la prevención del consumo de sustancias estupefacientes, sobre todo a las edades más tempranas. Del conjunto de denuncias cursadas en 2023 por este equipo, 49 tuvieron como objeto a personas menores de 18 años.

El agente primero Jesús Lecumberri, y su compañero, el agente Íñigo Zoco, integran el Equipo Canino junto con los tres perros entrenados para la detección de drogas: Tyrion, un pastor belga malinois, que tiene 6 años y medio; Zuri, una labradora, de 5 años y medio; y Aria, la benjamina, mezcla de pastor belga con pastor alemán, de 3 años y medio. Sólo el año pasado, practicaron un total de 1.163 aprehensiones de drogas, con un peso total de más de 10 kilos de sustancias estupefacientes.

Así trabaja Tyrion, el perro policía antidroga de la Policía Municipal de Pamplona

Así trabaja Tyrion, el perro policía antidroga de la Policía Municipal de Pamplona Jesús Morales

En concreto, según los datos aportados por la propia Policía Municipal, el año pasado fueron incautados 8.456 gramos de hachís, 506 gramos de marihuana, 298 gramos de cocaína, 154 gramos de speed y 589 gramos de otras sustancias estupefacientes, ninguno de ellos de heroína. 

Medio centenar de arrestos

Además de las actas de aprensión y la correspondiente denuncia administrativa por tenencia de drogas en la vía pública, el trabajo del equipo K9 conllevó un total de 51 arrestos. Entre ellos constan 16 detenciones relacionadas con el tráfico de drogas, 15 de personas con requisitorias judiciales y otras 5 por la comisión de delitos contra la seguridad vial, además de 15 detenciones más por otros delitos.

Desde que se creó la unidad en 2019, las intervenciones relacionadas con el consumo de sustancias estupefacientes “se han amabilizado. Para los infractores, no es lo mismo que un policía realice un registro a que simplemente el perro pase a tu lado y te huela”, señala Lecumberri. En este sentido, destaca que en las intervenciones con menores, “el perro es capaz de revisarlos sin tocarlos y eso te da mayor garantía. A la vez que te permite realizar la intervención de una forma no intrusiva y prestando la protección y el especial tratamiento que es necesario con ellos”, completa su compañero. 

Así trabaja Zuri, la perra antidroga de la Policía Municipal de Pamplona

Así trabaja Zuri, la perra antidroga de la Policía Municipal de Pamplona Jesús Morales

De las 1.163 aprehensiones de sustancias estupefacientes realizadas el año pasado por el Equipo Canino de la Policía Municipal de Pamplona, 49 fueron realizadas a menores de edad. En estos casos, los propios policías comunican a los padres o tutores la propuesta de sanción. “Tiene una finalidad educativa. Además, ahora los menores pueden realizar trabajos en beneficio de la comunidad en vez de que sus padres paguen la multa, lo que refuerza esa finalidad”, concluyen desde el equipo.