El caso tiene activadas todas las alertas porque, de hecho, la víctima está incluida en el sistema Viogen, que coordina, atiende y evalúa todos los casos de violencia de género, en situación de riesgo extremo de volver a sufrir un episodio de violencia. Esa tipificación del riesgo como extremo, la de mayor gravedad que existe en el sistema, lleva aparejadas una serie de medidas de control policial de hipervigilancia que hacen que una patrulla se encargue 24 horas de que la víctima esté protegida de su agresor.

En este caso, este pasado fin de semana la Policía Foral tuvo que volver a actuar contra el maltratador, de solo 22 años, que incumplió el radio de acción de la orden de alejamiento y fue puesto a disposición judicial. Ahora, un juzgado de la capital ribera, a la vista de su comportamiento reincidente, la gravedad de los hechos que han sido denunciados anteriormente y a los continuos quebrantamientos del alejamiento respecto a la víctima que comete, le ha impuesto una medida cautelar de mayor gravedad con la finalidad de proteger a la denunciante. La jueza le prohíbe residir y acudir a Tudela mientras la causa de violencia de género que tiene abierta no disponga de sentencia firme. En caso de incumplir dicha medida, ya anuncia que la siguiente será acordar la prisión provisional del investigado.

Incumple el alejamiento haciéndole bizums a la víctima para mandarle mensajes

El auto de la jueza refiere que de las diligencias policiales practicadas resulta la existencia de indicios racionales de la comisión por el investigado de un delito continuado de quebrantamiento de condena, un delito de lesiones y de amenazas en el ámbito de la violencia de genero. Llega a ser tal el acoso que sufre la víctima que refiere que ha estado recibiendo de manera continua comunicación del denunciante a través de distintas redes sociales bloqueando al mismo, llegando a utilizar las operaciones de Bizum de escasa cantidad para mandarle mensajes. Además, relata un episodio ocurrido el mes de octubre, en el cual el investigado se llevó a la denunciada a otra localidad, quitándole el móvil, consiguiendo la misma mandar su ubicación a un familiar justo en un momento anterior. Denunció que el investigado la golpeó continuamente por todo el cuerpo, intentó apuñalarla con un cuchillo, la insultó y la amenazó. Existe parte de lesiones de los hechos ocurridos en este episodio.

Debido a aquellos hechos, el investigado tiene en vigor una prohibición de comunicación y aproximación con la denunciante. El mismo se niega a declarar y tiene varios antecedentes penales por delitos de violencia de género. Además, la valoración policial del riesgo ha determinado la existencia de riesgo extremo.

Todo ello en conjunto, exterioriza una situación en la que, en caso de no adoptarse la medida, con una conflictividad existente, no puede sino propiciar el escenario idóneo para la repetición de un episodio violento.

Por tal motivo, la jueza considera concurrente "el elemento objetivo del riesgo y, que existe gravedad en los hechos denunciados. Todo ello teniendo en cuenta lo manifestado por la denunciante, la existencia de condenas previas por delitos de similar naturaleza y una valoración de riesgo extremo. Además se ha de atender a la conducta del investigado que consiste en quebrantar de manera reiterada las medidas cautelares que tiene en vigor".