A prisión provisional un detenido por agredir sexualmente a una menor de 14 años en Iturrama

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ha enviado a prisión provisional comunicada y sin fianza a un joven de origen magrebí, A.B. por un delito de agresión sexual cometido sobre una menor de 14 años en una bajera del barrio de Iturrama durante el fin de semana del 24 y 25 de mayo. La magistrada entiende que existe riesgo de fuga en el encausado e indicios suficientes para imputarle la comisión del delito.

El auto de la jueza dice que la menor ha presentado denuncia, en la que expone que después de haber estado de fiesta con varias amigas en el centro de Pamplona, habiendo ingerido unos cinco cubatas y habiéndose trasladado a continuación a la bajera entre Iturrama y Abejeras con sus amigas y otros conocidos, entre los que se encontraba el detenido, quien, según ha referido la menor, portaba su vaso de cubata en el trayecto. La joven recuerda que en dicha bajera se quedó dormida y otro amigo le indicó que fuera a dormir a una de las camas allí ubicadas, mientras que el investigado dormía en la cama de al lado.

Reconocimiento sin género de dudas

Una vez que la menor se despertó, sobre las 6.30 horas, el detenido estaba presuntamente cometiendo la agresión sexual sobre ella, le preguntó si le gustaba, le tocó la barbilla y le besó, todo ello en contra de la voluntad de la víctima, quien se encontraba dormida cuando pasaron parte de los hechos. En el reconocimiento fotográfico efecuado en sede policial, consta que la menor ha reconocido sin ningún género de duda al supuesto autor y su declaración ha resultado corroborada por varios testigos amigos de la víctima.

Por su parte, el investigado negó los hechos en el juzgado, indicó que no recuerda lo ocurrido y que pensaba que la menor tenía 16 años. Asimismo manifiesta que tiene mujer e hijos, pero que no reside con ellos.

La jueza acuerda la medida de prisión por resultar indispensable para enervar cualquier riesgo de fuga siendo necesario asegurar su presencia a disposición judicial teniendo en cuenta las elevadas penas que podrían imponerse y la situación personal del mismo, que reside en la calle y no tiene trabajo, asimismo para evitar la reiteración delictiva habida cuenta de que detenido y víctima comparten grupo de amigos y frecuentan los mismos lugares de ocio.