La pesadilla que nació en la Rochapea: extorsiones, sicarios falsos y amenazas brutales

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a extorsionar a usuarios de páginas web de contactos mediante amenazas de muerte y daño reputacional, en la denominada “Operación Bachata”, que se inició en Pamplona tras la denuncia de un joven y que se ha saldado con 16 detenidos en varias ciudades y más de 100.000 euros estafados a víctimas atemorizadas que pagaron grandes sumas para evitar represalias.

La organización criminal desarticulada se dedicaba a ejecutar la llamada estafa del 'falso sicario', consistente en amenazar a personas que acceden a páginas web de contactos o citas con causarles un daño reputacional o incluso físico si no acceden a sus demandas de pago.

La investigación se inició en la Jefatura Superior de Policía de Navarra con la denuncia de un joven residente en el barrio pamplonés de la Rochapea, que pagó hasta casi 20.000 euros por miedo a que estos delincuentes cumplieran sus amenazas. De hecho, fueron sus padres quienes, asustados ante las reiteradas peticiones de dinero de su hijo y viendo su conducta temerosa, acabaron acompañándole a interponer la denuncia, la cual fue clave para que la Brigada Provincial de Policía Judicial pudiera iniciar este trabajo.

Pronto se constató que al menos otras nueve personas habían denunciado hechos similares en otros puntos de España, llegando a pagarse más de 100.000 euros entre todos ellos para poner fin a las extorsiones de los presuntos integrantes de esta organización criminal, ha informado la Policía Nacional.

Fotos de Google Maps y amenazas de muerte

Los supuestos autores, con ayuda de algunas de las trabajadoras de estos lugares, obtenían incluso datos personales, de domicilio o familiares de las víctimas, para luego con ellos amenazarles de una manera más agresiva. Llegaron a enviar fotografías de google maps de sus viviendas, fotografías de redes sociales o vídeos obtenidos de internet en los que se observan lesiones graves o mutilaciones, advirtiendo con ellos a las víctimas de que ese sería su destino si no accedían a sus demandas.

Agentes de esta Jefatura Superior de Policía pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial y en concreto del Grupo IV, se desplazaron a varias ciudades de la geografía española, procediendo a la detención de varios de los presuntos autores, con la colaboración de otras plantillas de Policía Nacional en las localidades de Madrid (Comisaría General de Policía Judicial, Grupo de secuestros y extorsiones), Palencia, Monforte de Lemos, Santiago de Compostela, Málaga, Sevilla, Alicante y SantFelíu de Gíxols (Girona) así como las Policías Locales de esta localidad y de Platjad'Aro (Girona).

Organización criminal

Muchos de ellos son los receptores del dinero extorsionado a las víctimas, lo que en el argot policial se conoce como 'mulas'. Pero también hay detenidos que tenían cargos intermedios dentro de la organización criminal y se considera que dos de ellos, serían los presuntos cabecillas de este entramado. Aún así, la operación sigue abierta porque hay dos personas más pendientes de detención que posiblemente se encuentren fuera de España.

Ante el elevado número de afectados, su dispersión geográfica, y los más de 100.000 euros de perjuicio económico, el Juzgado Central de Instrucción nº3 de la Audiencia Nacional se ha hecho cargo de la instrucción del caso.