Los Mossos d'Esquadra han detenido en Castelldefels (Barcelona) a un violador que actuaba disfrazado con gorro, peluca, gafas y bigote postizo para asaltar con gran violencia a sus víctimas, a las que además amenazaba con un arma blanca y una de fuego, y que la policía define como un agresor serial, singular y altamente peligroso.

Según ha informado este viernes la Policía de la Generalitat, el Área Central de Violencias sexuales de la División de Investigación Criminal (DIC) lo vincula con al menos dos agresiones sexuales cometidas en Gavà (Barcelona) entre octubre de 2024 y enero de este año.

El agresor sexual se disfrazó cuando atacó a estas dos mujeres para dificultar su identificación y su posterior detención, pero la policía científica de los Mossos d'Esquadra ha podido acreditar su participación en estas dos violaciones.

La policía imputa a este violador, que fue arrestado el pasado martes, 2 de septiembre, dos delitos de agresión sexual con violencia e intimidación, dos delitos de lesiones, tenencia ilícita de armas y robo con violencia y/o intimidación.

Denuncias

La primera de las agresiones se produjo el 1 de octubre de 2024, cuando el detenido presuntamente agredió sexualmente con violencia e intimidación a una mujer en la vía pública en Gavà, a la que además amenazó con un arma blanca. Debido a este ataque, la víctima sufrió lesiones en las manos y los brazos.

Tras la agresión sexual, la mujer facilitó a los Mossos una descripción detallada del hombre, en la que destacó que llevaba bigote y gafas graduadas de pasta.

La segunda de las violaciones ocurrió el 24 de enero de este año en la misma localidad. En esta ocasión, la víctima fue amenazada también con un arma blanca y, además, con una de fuego. Después, el agresor utilizó diferentes herramientas para inmovilizarla y consumar la violación.

En su declaración ante la policía, esta segunda víctima también explicó a los agentes que el agresor llevaba un bigote de color negro, posiblemente postizo, y gafas graduadas de pasta grandes y color negro, presumiblemente falsas.

Altamente peligroso

Desde un primer momento, la policía barajó la hipótesis de que se trataba de un autor en serie que podía cometer una nueva agresión sexual, por lo que elaboraron un perfil criminológico del violador.

Los analistas de los Mossos determinaron que, por el tipo de violencia ejercida contra las mujeres, el 'modus operandi' muy concreto y poco habitual del agresor sexual que alteraba su aspecto físico con disfraz para dificultar su identificación y el hecho de que actuara en la misma localidad y en la misma franja horaria, se estaba ante un agresor sexual serial, singular y altamente peligroso.

Los investigadores trabajaron sobre el terreno para recabar indicios que permitieran identificar al violador en serie, y mantuvieron además una vigilancia activa en la zona en la que se habían cometido las dos violaciones para estrechar el cerco al sospechoso.

Finalmente, en uno de estos dispositivos de vigilancia se pudo identificar a un hombre con gorra y gafas cuya descripción coincidía con la facilitada por las dos víctimas. En paralelo, con los indicios recogidos en el lugar de las dos violaciones, los investigadores pudieron vincular al sospechoso con las dos agresiones. El detenido pasó este jueves a disposición judicial.