Aspectos de la nueva construcción

Entre las muchas transformaciones técnicas que está sufriendo la construcción, hay algunas que, en función de la peculiaridad y del uso de un edificio hay que tener en cuenta. Existen elementos y determinados aspectos que resultan difícilmente cuestionables si deseamos vivir en un edificio saludable y de altas prestaciones.

Pongamos por caso el tratamiento del aire. Hasta hace muy poco, la ventilación de un edificio estaba sujeta a la apertura de ventanas o a la actuación de pequeños extractores. Por el contrario, ahora hablamos de sistemas de ventilación de doble flujo con recuperador de calor, y rendimientos iguales o superiores al 94%, cuyo equipo recobra gran parte de la energía manteniendo una ventilación constante.

Pongamos también en valor la climatización del mismo edificio, teniendo en cuenta la aerotermia como una tecnología limpia que consume menos energía que los sistemas tradicionales.

Tengamos en cuenta la mitigación o eliminación de los puentes térmicos como un reto para los diseñadores, que deben pensar en desconectores como los Isokorb, para evitar condensaciones y humedades dentro de los edificios. El usuario quizás no sepa qué es un puente térmico, pero sabe perfectamente lo que representa una mancha de humedad en la pared, o padecer la sensación de los pies fríos.

Paradójicamente, y debido al cambio climático que estamos viendo, subyace la necesidad de no producir un sobrecalentamiento en las épocas veraniegas y, para ello, existen soluciones como los sistemas dinámicos de control solar. Persianas graduables que constituyen la primera barrera activa en la fachada frente a los rayos del sol, evitando con ello el sobrecalentamiento sin tener que vivir a oscuras.