Osasuna Promesas saca un puntazo de Riazor

Providencial a los tres minutos Guillem Molina cortando un servicio en profundidad que ya oteaba Lucas Pérez en carrera. Contestaban los de Tajonar con un disparo lejano de Jon García que se perdía por la línea de fondo, y el encuentro se movía en territorios de igualdad.

Rabadán, la gran novedad en el once, se incrustaba entre los centrales en las fases de mayor acoso de los herculinos, muy aplicado el Promesas en el trabajo de la zaga y sacando a los 22 minutos una contra maravillosa, de libro. Pase filtrado en diagonal a la carrera de Agirre, chut cruzado del nueve pamplonica por raso que Germán Parreño no podía blocar y Ander Yoldi, el más vivo y el más rápido siguiendo la jugada, se adelantaba a tirios y a troyanos para embocar desde cerca el primero de la noche en Riazor.

El gol dio ánimos a Osasuna Promesas, y Svensson perdonaba tras un fallo lamentable de la zaga local si bien la jugada quedaba anulada, sabrá el trencilla el porqué. Poco a poco el Deportivo fue reaccionando con un primer aviso de Lucas Pérez en el lanzamiento de una falta lejana que obligaba a intervenir al cancerbero Stamatakis.

Los gallegos se crecían, movían bien el esférico en la zona ancha buscando las bandas para generar peligro y así un servicio a la diestra sobre la carrera de Paris Adot lo ponía el veterano lateral diestro al corazón del área chica, donde se elevaba Diego Villares conectando un cabezazo que se colaba después de dar en la madera.

El tanto del empate animaba a los coruñeses y así Lucas Pérez, siempre muy móvil por todo el frente del ataque, recibía en una caída al perfil izquierdo y su centro al área encontraba el toque sutil de Davo en el primer palo, atajando seguro el cancerbero heleno del Promesas. Poco después, la opción galaica llegaba en la estrategia, cuando el centro de Lucas en una falta lo remataba Vázquez a los guantes de Stamatakis.

Nada más reanudarse el encuentro en el segundo periodo, el ataque de los gallegos generaba un córner que a punto estuvo de suponer el 2-1 cuando Pablo Vázquez entraba con fuerza y su testarazo a bocajarro iba derecho a las mallas pero Stamatakis, pleno de reflejos, sacaba un guante milagroso para evitar la remontada herculina.

En las contras, Osasuna Promesas tampoco despreciaba la oportunidad de generar peligro con un disparo en carrera de Agirre que metía el miedo en el cuerpo a la parroquia de Riazor. A los cinco minutos, Agirre se la dejaba a Yoldi pero su disparo salía algo mordido desde la media luna del área, perdiéndose por la línea de fondo.

Salva Sevilla lo intentaba desde lejos para los de Idiakez y de nuevo respondía con celeridad el Promesas, salvando Martínez cuando Max Svensson podía generar peligro. Un centro chut de Paris era la siguiente llegada deportivista, perdiéndose la pelota por la línea de fondo.

A la hora de partido Jon García enganchaba una pelota suelta en la media luna, pero el esférico salía alto en un disparo defectuoso. Y es que los de Santi Castillejo no se encerraban a defender el 1-1, sencillamente porque no saben jugar así. Bendito filial, alegre y ofensivo siempre en su propuesta.

José Ángel chutaba alto en la siguiente llegada blanquiazul, y tras los primeros movimientos en los banquillos llegaba otra oportunidad clara cuando en un balón en el área, el tiro del local José Ángel lo sacaba Guillem Molina con Stamatakis batido. Adama Boiro irrumpía imperial en una peligrosa contra gallega salvando el disparo de Yeremay desde cerca, cada vez más defensivo el Promesas. De nuevo aparecía Stamatakis ante un peligroso testarazo de Adot en el segundo palo ya a los 87 minutos de encuentro, última clara de un Dépor deshilvanado y nervioso.