El Promesas se diluye tras el descanso

Salida fuerte de la Real Sociedad B, con una primera oportunidad apenas a los dos minutos cuando Eder García entraba por la derecha, y su pase raso al segundo palo lo remataba Unax Agote en carrera, saliendo el esférico muy cerca de la madera. La primera respuesta de los rojillos, que poco a poco comenzaron a mover mejor el cuero en la medular, a través de un zapatazo de Jon García que blocaba el meta Fraga con seguridad.

A los 17 minutos lo volvía a intentar Jon para los navarros, empalmando una pelota suelta cerca de la frontal y saliendo el balón por línea de fondo, no lejos del marco txuri urdin. A los 23 minutos, idéntico protagonista tras un robo de Xabi Huarte, con una estupenda combinación del Promesas, dejadita de espaldas en la frontal sobre la llegada de Jon García y disparo colocado que Aitor Fraga sacaba en un paradón cuando se cantaba el cero a uno.

El dominio era claro para los pamplonicas y justo al paso por la media hora, Toni Herrero en una subida audaz al ataque no llegaba por centímetros a empalmar en el vértice del área chica un servicio en profundidad en otro acercamiento de los de Castillejo.

Más claro todavía a los 37 minutos, cuando un lanzamiento de falta muy escorado en banda lo ponía Jon García con una rosca maléfica, imposible para un Fraga muy adelantado y que esperaba el centro. La cruceta escupió el esférico, que cayó a plomo en una hermosa folha seca. En el área de enfrente, Pablo Valencia estuvo atento en el disparo de Dani Díaz poco después. No obstante, cada llegada osasunista a tres cuartos generaba nervios y tensión para los potrillos de Zubieta, como en una volea desviada de Asier Osambela.

Hasta que el fútbol hizo justicia con el promesas cuando Xabi Huarte recogía un balón en el vértice del área por la izquierda, se deshacía de su par, entraba un par de pasos y soltaba un derechazo raso con una rosquita inalcanzable para Fraga en el palo largo. Sencillamente, un golazo.

En el segundo periodo se levantó un molesto viento racheado sobre Zubieta, estorbando el juego en especial en los servicios en largo. Noel tuvo la primera gran opción tras un fenomenal pase de Osambela, pero en su carrera hacia la portería vasca se frenó el extremo, roto muscularmente. Pronto se dio cuenta de su lesión y hubo cambio.

De mazazo a mazazo. En una dinámica de poco peligro en las áreas, una llegada del Sanse por la derecha acababa en servicio atrás para que Mikel Rodríguez controlara en el área definiendo con pausa y tranquilidad. Empate a uno, y vuelta a empezar.

Incluso pudo ser peor cuando el propio Mikel empalaba muy mal una dejada de Orobengoa, saque de puerta. El partido era más táctico y cerrado hasta que a diez del noventa, de nuevo Mikel Rodríguez irrumpía con un gran pase filtrado a Eder, pase atrás y Sidney Osazuwa machacaba a placer en un señor gol de los donostiarras.

Se volcó el Promesas en ataque buscando el empate y lo que llegó en el añadido fue el 3-1 en una contra realista por la diestra, con doble intento en el área de Orobengoa, el primero salvado por Valencia, el segundo sin piedad, pasecito a la red y la sentencia al encuentro. De más a menos, nueva derrota osasunista.