Percy Jackson y los Dioses del Olimpo, la serie que adapta el primer libro de la saga homónima de Rick Riordan, estrenó esta semana sus dos primeros episodios en Disney+. Pero ya meses antes de su lanzamiento, una de sus jóvenes protagonistas, Leah Jeffries, fue objeto de ataques racistas y mensajes de odio por no coincidir físicamente con el personaje tal y como es descrito en las novelas. Un desagradable e inadmisible trance que lamentan los responsables de la serie.

“Es realmente desafortunado que una niña de doce años haya sido objeto de este tipo de reacción”, lamentó Jonathan E. Steinberg, co-creador del show en una entrevista concedida a Europa Press junto al productor ejecutivo Dan Shotz. Sin embargo, y a pesar de su juventud, los responsables de Percy Jackson destacan la gran fortaleza que Jeffries ha mostrado frente a estos ataques de odio. “Es testimonio de su fuerza y de la clase de ser humano que es”, subrayó Steinberg.

Jeffries encarna en la ficción a Annabeth, que en el libro es descrita como de piel blanca, rubia y con ojos grises, rasgos que la actriz no comparte con su personaje, pero, tanto para el autor de la saga como para el resto del equipo detrás de la serie lo verdaderamente importante era que captase su esencia, no su físico.

“Todos nos comprometimos antes de que empezara el casting a ver a todos los niños que entraran por la puerta y queríamos tener la fe de que, si un niño era el adecuado, nos íbamos a dar cuenta y que íbamos a luchar por él”, explicó Steinberg. El propio Riordan también participó en el proceso de selección y defendió al elenco. “Fue capaz no solo de superarlo, sino de hacer una actuación tremenda y dejarnos claro que nunca hubo otra Annabeth posible para la serie”, declaró el guionista.