Un grupo de sanitarios italianos asaltó hoy la asamblea del Colegio de Médicos en Roma para protestar contra la obligación de la vacuna del coronavirus y por la suspensión de los colegas que no cumplieron esta disposición.

Unos cuarenta médicos irrumpieron en la asamblea, que tuvo lugar en el hotel Villa Palace de la capital, al grito de "vergüenza" y "mafiosos", según muestran los medios locales, con vídeos en los que se ven momentos de tensión y forcejeos. El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, telefoneó al presidente del Colegio de Médicos romano, Antonio Magi, para transmitirse su "apoyo y solidaridad", así como su "gratitud" por el trabajo que desarrollan cada día, según las mismas fuentes.

La irrupción de estos médicos contrarios a la vacuna provocó la intervención de las fuerzas del orden.

Los médicos italianos están obligados a vacunarse contra el virus Sars-Cov-2, a no ser que esté contraindicado para su salud, así como los profesionales de otros sectores, como profesores o de los cuerpos de seguridad o de emergencia del Estado.

El ente sanitario de cada provincia tiene permitido suspender a los médicos o sanitarios que no se vacunen.

En total, un total de 46.074.107 personas en Italia han completado la pauta de la vacuna, el 85,31% de la población mayor de 12 años, y ya ha aplicado 14,5 millones de dosis de refuerzo.

Sin embargo los contagios siguen aumentando, con más de 28.000 casos positivos diarios en los últimos días, el máximo pico en lo que va de año, aunque los fallecidos y los ingresados son mucho menos que hace dos meses, de acuerdo a cifras oficiales. Las autoridades sanitarias siguen con atención la evolución de la pandemia, azuzada por la variante ómicron (ya se han secuenciado más de 80 casos) y el jueves el primer ministro, Mario Draghi, ha convocado a sus asesores científicos para estudiar la situación y pensar medidas que la contengan.