El Gobierno de Macedonia del Norte ha declarado el estado de emergencia a partir del próximo 1 de septiembre en el suministro eléctrico y en la provisión de energía calefactora para los hogares en la capital, Skopie, como respuesta a la crisis derivada de la dependencia total del gas ruso.

"La decisión ha sido tomada primeramente como resultado de la escasez de energía eléctrica y por los problemas en los mercados globales, y también para explorar otras alternativas al gas natural debido a la insuficiencia de este combustible", explicó el Gobierno.

Este es el segundo estado de emergencia en el suministro energético en los últimos diez meses, tras el declarado a finales del año pasado y extendido al sector de la calefacción para hogares a principios de este año en Skopie.

La medida prevé que todos los edificios públicos deben reducir el gasto de energía en un 15% y se prevén consecuencias para los infractores, mientras que a las empresas privadas y a los hogares solo se les "aconseja" seguir estas medidas.

La empresa estatal Plantas de Energía Eléctrica de Macedonia del Norte (ESM) deberá incrementar la producción doméstica un 25% y quemar más gas natural, carbón y mazut (un fueloil pesado de baja calidad) para asegurar la demanda tanto de los ciudadanos como de la economía.

ESM también está preparándose para tomar el control de la calefacción de Skopie después de que el Grupo de Energía de los Balcanes (BEG), empresa privada formada mayoritariamente por capital ruso, dejara de funcionar durante el verano por insolvencia financiera.

Al mismo tiempo, el ayuntamiento de Skopie decidió reducir la iluminación pública de las calles principales con solo el 70% de la potencia lumínica.

Tanto la administración central como local limitarán la temperatura del aire acondicionado en sus oficinas hasta los 27 grados centígrados durante los días calurosos y a 20 grados durante el otoño y el invierno.

Macedonia del Norte conseguirá asegurar el 70% de la energía necesaria mediante la producción doméstica, principalmente por las plantas de carbón "Bitola" y "Oslomej", mientras que otras cantidades menores se consiguen gracias a energía eólica, fotovoltaica, placas solares y centrales hidroeléctricas; el resto de la demanda se cubrirá  por la importación de carbón desde Grecia, Albania y Kosovo.

En relación al gas natural, el estado depende al 100% del gas ruso proveniente del único gasoducto del país, que llega desde la vecina Bulgaria.