Las autoridades marítimas de la isla italiana de Lampedusa han procedido a detener al buque de rescate 'Louise Michel' por infringir la normativa sobre puerto seguro estipulada por la legislación italiana, según ha hecho saber el servicio italiano de Guardacostas en un comunicado.

La detención del barco, que está financiado por el artista británico Banksy, se produjo durante el desembarco de unos 180 migrantes salvados en al menos tres operaciones realizadas durante los días previos.

La ley estipula en este sentido que los barcos de rescate de ONG que operan en el Mediterráneo central deben dirigirse a puerto seguro en el momento en que reciban permiso para ello y en ningún modo efectuar rescates adicionales a partir de ese momento.

En su cuenta de Twitter, la ONG reconoció haber recibido puerto seguro hasta en dos ocasiones pero esgrimió que la gravedad de la situación en la zona llevó a su tripulación a efectuar rescates adicionales.

"Las instrucciones dadas al barco de la ONG, considerando su pequeño tamaño", explican los guardacostas, "también tenían como objetivo evitar que embarcara a un número de personas que pusiera en peligro tanto su seguridad como la de los barcos de migrantes a los que ayudaría".

Las autoridades añaden que la ley está destinada, sobre todo, a no sobrecargar los permisos de concesión y facilitar por tanto la gestión de los recién llegados.

"A este comportamiento, que ya complicaba la delicada labor de coordinación de salvamento, se sumaron las continuas llamadas de aeronaves de ONG que sobrecargaban los sistemas de comunicación del centro coordinador de salvamento nacional", añaden los guardacostas.

La organización, por su parte, denuncia que el Centro de Coordinación de Rescate presionó en varias ocasiones a la tripulación del barco para que se abstuviera de efectuar nuevas operaciones y ha denunciado que una patrulla de guardacostas italiana ignoró las súplicas de los migrantes durante uno de los procedimientos de rescate.

"Las autoridades europeas son plenamente conscientes de las personas en peligro que hay en sus aguas de rescate y salvamento. Aun así, impiden que este barco salga del puerto y preste asistencia. Vidas como las perdidas en los naufragios ni son un accidente ni una tragedia. Están buscando que ocurra", ha lamentado la organización.

Cerca de 3.000 migrantes han sido rescatados o han llegado a las costas italianas desde el viernes, según las estimaciones oficiales recogidas por la cadena RAI.   

PERSECUCIÓN CONTRA EL 'OCEAN VIKING'

Por otra parte, los guardacostas italianos se han desentendido de toda responsabilidad en el incidente ocurrido el sábado en torno al barco de rescate 'Ocean Viking' de la ONG SOS Mediterranée, cuyos tripulantes denuncian haber sido perseguidos por los guardacostas libios, que llegaron incluso a efectuar disparos al aire, durante una operación de rescate.

De acuerdo con el relato de la organización, una patrullera libia se inmiscuyó en el salvamento de 80 migrantes en peligro y comenzó a perseguir al 'Ocean Viking'. SOS Mediterranée denuncia que los guardacostas "realizaron disparos al aire" para alejar a su barco de la zona.

El avión Seabird 2, operado por la ONG Sea Watch, captó el incidente entero, que terminó con la devolución forzada a Libia de los 80 migrantes interceptados.

En este sentido, los guardacostas italianos arguyen que la operación del Ocean Viking no fue comunicada al país de abanderamiento como exigiría la las normas de seguridad de la navegación, sino al centro de coordinación italiano, de forma continuada "acabando también por sobrecargarlo en momentos particularmente intensos por los salvamentos en curso".

Cabe decir que el gobernador de la región italiana de Lacio, Francesco Rocca, ha condenado la intercepción de los guardacostas libios contra el 'Ocean Viking'.

"¡Impactante y preocupante!: La Guardia Costera libia bloqueó una operación de rescate del 'Ocean Viking', acercándose peligrosamente y disparando varios disparos al aire", ha denunciado en Twitter, donde ha recordado que "los humanitarios no son un objetivo" y que "salvar vidas es un imperativo humanitario y una obligación legal".