La Unión Europea (UE) dijo este martes que "aún hay margen para la mediación" en Níger de aquí al jueves, cuando se celebrará una cumbre de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), después de que el domingo venciera el ultimátum dado por esa organización a los golpistas para que restauren el orden en el país.

"En este momento la UE cree que aún hay margen para los esfuerzos de mediación hasta el jueves", dijo el portavoz comunitario de Exteriores, Peter Stano, en una rueda de prensa de la Comisión.

Subrayó asimismo que los Veintisiete apoyarán a la Cedeao en sus decisiones.

La Cedeao organizará este jueves una nueva cumbre extraordinaria sobre Níger con los jefes de Estado de ese bloque, después de que su ultimátum para que los golpistas nigerinos se retiren venciese el pasado domingo a medianoche, y con la posibilidad de acciones militares sobre la mesa.

El mismo portavoz comunitario rehusó este martes "especular" sobre lo que puede ocurrir si no se alcanza una solución y señaló que "lo que está claro es que no habrá consecuencias positivas" del golpe de Estado, que conlleva "retos para la seguridad de la región".

Recordó asimismo que la UE ha suspendido toda la colaboración que llevaba a cabo con Níger, tanto financiera como civil y la cooperación en seguridad.

En los últimos días se han mantenido los contactos europeos con la Cedeao y con los Estados miembros para determinar la posición europea.

El Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ha dicho de manera reiterada que la UE no reconoce ni reconocerá a las autoridades resultantes del golpe de Estado en Níger y que el depuesto Mohamed Bazoum es el único presidente legítimo de Níger.

La reunión del próximo jueves, que se celebrará en Abuya, la capital de Nigeria y sede de la Cedeao, ha sido convocada por el presidente nigeriano y líder de turno de esa organización, Bola Tinubu.

Durante la última cumbre extraordinaria de los líderes de la Cedeao sobre Níger, que tuvo lugar el pasado 30 de julio, el bloque amenazó a los golpistas con una intervención militar si no devolvían el poder al presidente depuesto, Mohamed Bazoum.

Desde entonces, el posible uso de la fuerza ha dividido a los países del continente africano e incluso a los miembros de la propia Cedeao.

Por el momento, los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.

En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, países cercanos a Moscú y gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.

También se han opuesto a la intervención Guinea-Conakri, Argelia y Chad.