El ministro de Infraestructuras de Portugal, João Galamba, anunció este lunes su dimisión tras haber sido declarado por la Fiscalía como uno de los sospechosos en el caso de corrupción que suscitó la renuncia del jefe del Gobierno luso, António Costa, la semana pasada.

"Presenté esta solicitud de dimisión tras una profunda reflexión personal y familiar, y por considerar en calidad de padre y marido que esta decisión es la única posible para garantizar la tranquilidad y la discreción a la que mi familia tiene derecho inequívocamente", dijo Galamba en un comunicado.

Galamba es uno de los nueve "arguidos" (sospechoso formal, una figura previa a la acusación) en el caso de corrupción, tráfico de influencias y prevaricación en proyectos relacionados con el litio, el hidrógeno y un centro de datos, que ha salpicado a Costa, quien dimitió el martes pasado.

"No estaban agotadas las condiciones políticas"

En su comunicado, el que ha sido titular de Infraestructuras desde enero de 2023 explicó que abandona el puesto, pese a "entender que no estaban agotadas las condiciones políticas" para el ejercicio de sus funciones.

Antes de ponerse al frente del Ministerio de Infraestructuras, Galamba fue secretario de Energía en el primer Gobierno de Costa (2015-2019), secretario de Estado Adjunto y de Energía (2019-2022) y secretario de Medioambiente hasta enero de 2023.

Galamba explicó en la nota que como secretario de Estado de Energía trabajó en "total consonancia" con las prioridades de la Unión Europea y del Gobierno en la transición energética, que siempre consideró como un desafío que abría al país a "un desarrollo tecnológico, industrial y de mayor independencia energética".

Subrayó que fue en este contexto en el que se empeñó en "garantizar las condiciones para las materias primas críticas, como es el caso del litio, y la fijación en el país de toda la cadena de valor de las baterías, incluida una refinería de litio, pudiesen traer nuevas inversiones, tecnología y empleos altamente cualificados".

Hizo hincapié en que como ministro de Infraestructuras se centró en el desarrollo de "las ventajas competitivas" de Portugal en materia de digitalización, descarbonización y la industrialización de sus puertos comerciales para que se convirtiese en un centro competitivo "de conectividad, almacenamiento y procesamiento de datos".

La investigación de la Fiscalía se centra en las concesiones de explotación de litio en las minas de Romano y Barroso (norte), un proyecto para la construcción de un centro de datos, desarrollado por la empresa Start Campus, y otro de una central de producción de energía con hidrógeno, ambos en Sines.

Se esperaba que Costa se reuniera mañana con el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, para hablar del futuro de Galamba.