El descarrilamiento de uno de los emblemáticos funiculares de Lisboa se ha convertido en uno de los accidentes más trágicos registrados en la capital lusa en los últimos años tras registrarse la muerte de 16 personas y herir a otra veintena.

El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, rebajó en uno la cifra de muertos en el accidente de este miércoles en una declaración junto al alcalde de Lisboa, Carlos Moedas. Agregó que, según los datos de que dispone, hay cinco heridos graves y no ofreció detalles sobre el total de lesionados, que anteriormente la Protección Civil señaló que son 23, de varias nacionalidades, dos de ellos españoles que ya han sido dados de alta.

Las autoridades locales han decretado un día de luto nacional y tres a nivel municipal.

Trágico accidente

El accidente tuvo lugar este miércoles por la tarde, pasadas las 18.00 horas (17.00 hora peninsular), debido a un cable que se encontraba suelto, según han arrojado los primeros resultados sobre las causas de este trágico suceso. En las primeras imágenes difundidas a través de las redes sociales ya se podía apreciar cómo el funicular había volcado, quedando su techo completamente aplastado.

Los dos ciudadanos españoles que resultaron heridos leves han sido ya dados de alta del hospital, según han confirmado a primera hora de este jueves fuentes del Ministerio de Exteriores.

Tras alertar a las autoridades en las inmediaciones del suceso un amplio dispositivo fue desplegado en las inmediaciones, quedando cerrado el acceso a esta turística zona de la capital portuguesa. Cientos de curiosos, muchos de ellos visitantes de vacaciones, se concentraron en el entorno hasta donde se trasladaron hasta una veintena de ambulancias. El Ascensor de Gloria conecta la plaza de los Restauradores con el Bairro Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara, uno de los más visitados de Lisboa.

Consternación en la zona

Una trabajadora portuguesa de Barrio Alto, que regresaba a casa tras su turno laboral junto a un compañero, relató a los periodistas que el vagón "no bajaba a la velocidad normal del tranvía": "Solo tuvimos tiempo de darnos la vuelta y empezar a correr".

Dispositivo desplegado tras el descarrilamiento del Elevador de Gloria en Lisboa EFE

El vagón descarriló en la curva, chocando con un edificio, para después volcar con un "estruendo enorme", dejando al tranvía "completamente destrozado". Según su testimonio, había unas 43 personas dentro y en los alrededores del funicular.

"Íbamos a subir al funicular, estábamos en la parte de arriba, en el mirador, decidimos dar un paseo y bajar por la calle de al lado. Cuando llegamos al lugar para subir, vimos el accidente", explicaron emocionados Anderson y Marcelo, dos turistas brasileños de visita en la capital portuguesa.

Condolencias

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha lamentado "profundamente" el accidente, "en particular las víctimas mortales y los heridos graves, así como los numerosos heridos leves". El alcalde de la capital portuguesa ha trasladado que "Lisboa está de luto" y ha calificado el accidente de "gravísimo": "Esto es una tragedia que nunca había ocurrido en nuestra ciudad".

La empresa responsable del Elevador de Gloria, Carris, ha asegurado que se han llevado a cabo y cumplido todos los protocolos de mantenimiento del funicular, pese a las dudas que ahora mismo planean sobre la gestión.

El mantenimiento general, que se realiza cada cuatro años, tuvo lugar por última vez en 2022, y las reparaciones provisionales, que se hacen cada dos, el año pasado, en 2024. El Elevador de la Gloria, que tienen capacidad para 43 personas, es muy popular entre los turistas que visitan la ciudad. La última vez que descarriló fue en mayo de 2018, dejando el servicio paralizado durante al menos un mes, pero entonces no hubo heridos.

¿Qué es el Ascensor de la Gloria?

Inaugurado en 1885, el Ascensor de la Gloria (Elevador da Glória) es una de las atracciones turísticas del centro de Lisboa. El vehículo conecta la plaza de Restauradores con el Bairro Alto y uno de los miradores más famosos de la capital, el de São Pedro de Alcântara.

Este medio de transporte es uno de los funiculares que existen en el casco histórico de la ciudad, como del Bica o el de Lavra, para ayudar a subir sus cuestas empinadas. Fue concebido por el ingeniero portugués Raoul Mesnier du Ponsard y originalmente funcionaba por contrapeso de agua. Más tarde pasó a tener un sistema de locomoción a vapor y en 1914 fue pionero en moverse por tracción eléctrica.

Tiene capacidad para 22 personas sentadas y 20 de pie en cada una de las dos cabinas con las que cuenta, según medios portugueses. El funicular hace un recorrido de 275 metros en dos minutos, a lo largo de la empinada Calzada de Gloria, que tiene una inclinación del 18%.

Son habituales las colas de turistas para montarse en este pintoresco funicular, de color blanco y amarillo, que, aparte de vivir la experiencia de subirse a un vehículo antiguo, se ahorran la cuesta para subir al Bairro Alto. Por el momento se desconoce las causas que han hecho descarrilar a este medio de transporte histórico de la capital y las autoridades lusas no han dado a conocer ni las identidades ni la nacionalidad de las víctimas.