La globalización nos permite viajar a cualquier parte del mundo cuando y como queramos. Pero no solo las personas, las enfermedades también lo pueden hacer. Por eso, si estamos pensando en viajar a países extranjeros donde aún existen enfermedades que, por ejemplo, en España están erradicadas o se han vuelto muy poco habituales, es aconsejable, y en algunos casos obligatorio, que nos vacunemos para poder viajar seguros.

Según el Ministerio de Sanidad, estas son algunas de las vacunas que tendremos que recibir para viajar al extranjero en función de las enfermedades más comunes que existen en los distintos continentes. Sin embargo, también tendremos que tener en cuenta que las enfermedades no son exclusivas de esas zonas y la vacunación también puede ser necesaria para visitar otros países.

África

1. Fiebre amarilla. Es una enfermedad vírica infecciosa aguda que se contagia a través de la picadura de mosquitos y es propia de las áreas tropicales africanas, especialmente en zonas boscosas y de jungla. Es necesaria una dosis de la vacuna al menos 10 días antes de iniciar el viaje y nos proporcionará una protección de por vida.

2. Hepatitis A. Esta enfermedad viral se contagia por contacto próximo con personas infectadas o a través del consumo de agua o alimentos contaminados, por lo que es más común en países con malas condiciones higiénicas y sanitarias. Así, se recomienda la vacunación a aquellas personas que no hayan pasado la enfermedad, que se iniciará dos semanas antes del viaje y contará con una segunda dosis a los 6-12 meses de la primera. Además, cada 10 años podremos recibir una de refuerzo, aunque puede no ser necesaria.

3. Hepatitis B. También es una enfermedad viral aunque, en este caso, la transmisión suele producirse mediante el contacto de los fluidos corporales de una persona infectada como en relaciones sexuales, transfusiones de sangre o uso de agujas o jeringuillas contaminadas. La vacunación consta de tres dosis y la primera la tendremos que recibir al menos un mes y medio antes de viajar.

Asia

1. Enfermedad meningocócica. La vacuna se nos exigirá si queremos viajar a países como Arabia Saudí para visitar la Meca. La enfermedad se transmite por contacto directo con una persona infectada, por aerosoles o gotitas respiratorias de la nariz y la faringe, por lo que es más fácil que nos contagiemos en zonas masificadas. La vacunación consiste en una dosis que tendrá que ser administrada al menos dos semanas antes de desplazarnos.

2. Profilaxis de la Malaria. Este fármaco nos ayudará a que, en caso de que nos contagiemos de malaria, los síntomas sean más leves. Así, este medicamento no evitará que contraigamos la enfermedad, por lo que sigue siendo muy importante la protección contra el mosquito Anopheles, cuya picadura trasmite el parásito Plasmodium, el encargado de provocar la enfermedad.

3. Tétanos- difteria. El tétanos una enfermedad de la que nos podemos contagiar cuando nuestras heridas, especialmente las de punción, desgarro o quemadura, se infectan con las esporas del tétanos. Mientras, la difteria es una enfermedad que afecta, por lo general, a la garganta obstruyendo las vías respiratorias y causando la muerte y de la que nos podemos contagiar a través del contacto próximo con una persona infectada. Así, existe una vacuna combinada para las dos enfermedades, que tendremos que recibir un mes antes del viaje y que consta de tres dosis.

Sur y centro de América

1. Rabia. Es una enfermedad vírica aguda del sistema nervioso central que afecta a los animales pero de la que nos podemos contagiar mediante mordeduras o arañazos de animales infectados. Aunque es una enfermedad de distribución mundial, supone un importante problema de salud pública en países como Bolivia, Ecuador y México.

Hay dos formas de vacunación. La primera es previa a la exposición a la rabia, son tres dosis y tendrán que ser administradas al menos un mes antes del viaje. La segunda se pondrá una vez hayamos estado en contacto con la enfermedad y dependerá de si hemos recibido o no la anterior vacuna: si la tenemos solo necesitaremos dos dosis pero, en caso de que no nos hayamos vacunado antes, serán necesarias cinco.

2. Cólera. Esta enfermedad bacteriana intestinal aguda se transmite por medio del consumo de agua y alimentos contaminados y si no se trata puede producirnos una deshidratación que cause la muerte. La vacuna consiste en dos dosis por vía oral que tendremos que ingerir al menos tres semanas antes de viajar.

3. Fiebre tifoidea. Es una infección bacteriana que se transmite mediante el consumo de aguas y alimentos contaminados, por ejemplo, a través de moscas o heces humanas. Existen dos tipo de vacunación. La primera es mediante inyección y consiste en una sola dosis que recibiremos tres semanas antes de viajar a la zona endémica. La segunda es por vía oral y consta de tres dosis en días alternos al menos dos semanas antes. En ambos casos la dosis de recuerdo se recomienda cada tres años si el riesgo continua.

Oceanía

1. Triple viral. Esta vacuna, también denominada SRP, se emplea para inmunizar contra el Sarampión, la Ruebola y las Paperas, tres enfermedades muy contagiosas que se transmiten a través del contacto de gotas y secreciones respiratorias de una persona infectada.

2. Tosferina. Es una infección bacteriana que afecta a las vías respiratorias y que, además de ser altamente contagiosa, se transmite mediante el contacto directo con las secreciones respiratorias de personas infectadas. La vacunación de esta enfermedad se puede combinar con la de la difteria y el tétanos.

Otras recomendaciones sanitarias

1. Consulta con tu médico. Cuando estemos planeando nuestro viaje al extranjero debemos ponernos en contacto con un profesional médico que nos aconseje sobre cuáles son las medidas específicas sanitarias que tendremos que tomar para viajar con seguridad, especialmente las relacionadas con las vacunas.

2. Cuidado con los alimentos. Otra forma de contagiarse con enfermedades es mediante los productos que consumimos ya que, en ocasiones, puede que no cumplan con las medidas higiénicas necesarias para garantizar que sean seguras para nuestro consumo. De esta forma, evita consumir alimentos crudos, como carnes, pescados o mariscos, y leche y sus derivados sin pasteurizar.

3. Hidratación. En países con altas temperaturas es especialmente importante evitar la deshidratación pero, aún así, tenemos que ser precavidos sobre el agua que consumimos. Para reducir el riego de contraer enfermedades lo más seguro es no consumir bebidas que no sean embotelladas y estén correctamente selladas.

4. Higiene. No olvidemos lavarnos las manos con mucha frecuencia, especialmente antes de las comidas y después de ir al baño. También es importante tener cuidado con el agua que empleamos para lavarnos los dientes.

5. Mosquitos. Usar prendas de colores claros y de mangas y pantalones largos, aunque la tela sea fina, nos puede ayudar a evitar las picaduras de insectos como los mosquitos y, así, prevenir las enfermedades que puedan transmitir. Además, es recomendable usar repelentes de insectos en las zonas que estén descubiertas y evitar los perfumes.

6. Ríos y lagos de agua dulce. Aunque sus aguas resulten tentadoras para darse un baño refrescante, lo cierto es que en zonas tropicales en este tipo de lugares podemos encontrarnos con todo tipo de parásitos.

7. Animales. Evita el contacto con animales, ya sean salvajes o domésticos, ya que no sabemos qué tipo de enfermedades pueden portar.