El presidente de Macedonia del Norte ha querido tener un gesto con una niña que espera que sirva para concienciar a la población del país balcánico. Stevo Pendarovski, que así se llama, decidió hace unos días acompañar personalmente y de la mano al colegio a una joven de 11 años con síndrome de Down y que sufría bullying en su centro de Primaria de la ciudad de Gostivar, una de las más grandes de esta república ex yugoslava.

Pendarovski, que antes del simbólico gesto visitó a la niña, Embla Ademi y a sus padres en su casa para conocer de primera mano cómo es su día a día con esas dificultades añadidas, calificó de "inaceptable" el comportamiento de los acosadores, "especialmente cuando se trata de niños con un desarrollo atípico", como es el síndrome de Down.

"Todos somos iguales en esta sociedad. He venido a dar mi apoyo y crear conciencia de que la inclusión es un principio básico", aseguró el presidente. "Esto ayudará a niños como Embla, pero también nos ayudará a aprender de ellos a alegrarnos sinceramente, compartir y ser solidarios".

Más tarde, en un comunicado, profundizó en su apoyo a estos niños. "No sólo deben disfrutar de los derechos que merecen, sino también sentirse iguales y bienvenidos en los pupitres y patios de los colegios. Es nuestra obligación, como Estado pero también como individuos, y el elemento clave en esta misión común es la empatía".

El Defensor del Pueblo y la Comisión de Protección contra la Discriminación ya han anunciado que van a abrir una investigación para esclarecer lo sucedido con la pequeña Embla.