ecuerdo las palabras de un prestigioso diseñador automovilístico, hace ya más de dos décadas, durante la presentación de un nuevo vehículo en un abarrotado salón de conferencias de una capital europea: "Hay dos tipos de modelos bellos, aquellos de los que te enamoras la primera vez que los ves y luego, con los años, te acostumbras a ellos; y los que, pase el tiempo que pase, te siguen cautivando y seduciendo como el primer día". Y da la impresión de que el nuevo Kia EV6 es de estos últimos.

Lo apuntamos porque, a pesar de que todos los datos que acompañan a este nuevo lanzamiento del fabricante coreano son realmente espectaculares, uno no puede quitarse de la cabeza las imágenes que forman parte del informe de prensa, la cuidada selección de fotografías que muestran una silueta y un gusto por el detalle que sencillamente traen a la mente a un diamante exquisitamente tallado. Está claro que Kia ha echado el resto y que el nuevo EV6 es fruto de la inspiración, tanto de quienes han dibujado sus formas, como de quienes han aportado toda la dotación tecnológica y también de quienes han trasladado milimétricamente del papel y el ordenador toda esta información a la realidad tridimensional.

Tanto es así que la propia firma asegura que "el EV6 es el símbolo de la nueva marca Kia y el primer BEV construido sobre la nueva plataforma específica para vehículos eléctricos con batería. La nueva arquitectura de vehículo eléctrico ofrece un interior espacioso y funciones de alta tecnología para una experiencia de usuario más intuitiva, además de múltiples configuraciones de sistemas de propulsión con cero emisiones (potencias de 170 a 585 CV), prestaciones con aceleraciones de 0 a 100 km/h en hasta 3,5 segundos y velocidades máximas que llegan a 260 km/h. Provisto de un sistema de carga ultra rápida de 800 V -también admite de 400 V-, puede pasar del 10% al 80% en sólo 18 minutos y cargar 100 kilómetros en menos de 4,5 minutos".

Aunque a nuestro país llegará en el mes de septiembre, Kia ya admite pedidos desde el mes de mayo para este SUV totalmente eléctrico que, según especifica, "ha sido creado para ofrecer algo diferente en la clase crossover, con un exterior distintivo e impactante, provisto de características de alta tecnología y niveles de rendimiento sin precedentes para un vehículo eléctrico de Kia". Con una largura de 4,680 metros, 1,880 y 1,890 de anchura, 1,545 y 1,550 de altura y 2,900 de distancia entre ejes, el EV6 se asegura una habitabilidad más que satisfactoria, que se suma a un doble maletero, el trasero con 520 litros y el delantero de 52 litros, 20 en el caso de tratarse de la versión con tracción a las cuatro ruedas. Por dentro cuenta con "llamativos elementos como su avanzada pantalla curva para el sistema de infoentretenimiento, los asientos Relaxation (delgados, ligeros, robustos y contemporáneos), creados a partir de plásticos reciclados, así como abundantes espacios de almacenamiento".

Disponible con dos capacidades de batería, de 58 y 77,4 kWh, y en distintos niveles de potencia (170 CV y 350 Nm; 229 CV y 350 Nm; 235 CV y 605 Nm; 325 CV y 605 Nm; y 585 CV y 740 Nm para el GT), el nuevo Kia EV6 se ofrecerá con tracción trasera y a las cuatro ruedas, además de en los acabados EV6, GT-Line y GT, y con autonomías máximas que llegan a los 510 kilómetros. Otro aspecto destacable de este innovador eléctrico es su frenada regenerativa, que se acciona mediante levas situadas detrás del volante y permite recuperar energía en las deceleraciones. Cuenta con seis niveles de trabajo: cero, de uno a tres, i-Pedal y modo automático. El modo i-Pedal proporciona una mayor capacidad de retención y permite que el conductor detenga el coche suavemente sin necesidad de pisar el freno.

Por último, junto a una conectividad y equipo de sonido de vanguardia, el EV6 convence con su listado de ayudas a la conducción, entre las que cabe destacar el asistente inteligente de aparcamiento remoto, el sistema de salida segura al bajarnos del vehículo para no ser atropellados, el de seguimiento y centrado del vehículo dentro del carril, además del control de crucero adaptativo en autopista con centrado de carril también en curvas, llegando a cambiar de carril con sólo indicárselo al intermitente.

Con tarifas que se mueven, con todos los descuentos aplicados, entre 42.201 y 59.385 euros, y un despliegue tecnológico y de diseño sobresaliente, no es de extrañar que hasta el propio Rafa Nadal haya asegurado que quiere que le reserven uno. Es lo que tiene la inspiración, que resulta contagiosa.