EEUU. Dos estudiantes del instituto californiano Chárter Da Vinci, al oeste de Sacramento (EEUU), cocinaron galletas caseras mezclándolas con las cenizas del abuelo de una de ellos, para repartirlas al día siguiente en su clase. El departamento de Policía de California cree que al menos nueve alumnos degustaron "los dulces", aunque ninguno sufrió ningún tipo de intoxicación. Sin embrago, el teniente de la Policía de Davis, Paul Doroshov, en declaraciones a The Sacramento Bee, indicó que "podría haber algunos problemas emocionales" entre los jóvenes. Uno de los compañeros de los responsables fue el que dio la voz de alarma, después de que uno de ellos le hubiera confesado el modo de cocinar las galletas: "No le creí hasta que sacó la urna. Ella me dijo que había un ingrediente especial en las galletas. Me quedé horrorizada", declaró la estudiante a KCRA. Las autoridades no presentarán cargos contra los estudiantes, dado que Doroshov admitió que desconocía si se trataba de un delito o no, por lo que "probablemente se necesitaría un debate legal para resolverlo", matizó. Así pues, las posibles represalias quedaron en manos del centro educativo, cuyo director, Tyler Millsap, manifestó que la pareja responsable estaba arrepentida y que se había convertido en un "asunto familiar personal".