eeuu - Dale Dickerson, un concejal de la ciudad de Olive Branch (Misisipi-Estados Unidos) encargó a la compañía Jewelry Unlimited una pulsera de diamantes valorada en 2.000 dólares -unos 1.747 euros- como regalo navideño para su esposa. Para su sorpresa, cuando recibió el envío postal se encontró con que la caja contenía docenas de pulseras de brillantes sin documento alguno. Ante esto, Dickerson llamó por teléfono a la empresa para informarles de lo ocurrido. Según relató a medios locales, el gerente con el que habló parecía estar preso del pánico. Tras devolver los brazaletes sobrantes, la compañía agradeció la honestidad del hombre y le envío un par de pendientes de diamantes a modo de regalo para recompensarle por su gesto.