INGLATERRA- Ollie Jones era un niño que vivía junto a su familia en el condado de Kent, en Inglaterra, y murió a los cuatro años de leucodistrofia. Esta enfermedad genética rara, que también padece su hermana Laillah de seis años, afecta al cerebro, a la médula espinal y, en ocasiones, a los nervios periféricos.

Uno de los últimos viajes de Ollie fue a Disneyland, donde pudo conocer a uno de sus superhéroes favoritos, Spiderman. Su padre, Lloyd Jones, quiso que El Hombre Araña pudiera formar parte de la despedida de su hijo y pidió permiso al consejo local para incluir a Spiderman en la tumba de Ollie.

La solicitud, que incluía el diseño que pretendían usar, fue remitida al propietario de los derechos de autor de Disney, el cual se negó. La multinacional quiere preservar la "inocencia" y la "magia" de sus personajes y, según el padre, no quieren que se los "asocie con la muerte". Además, Lloyd también cree que puede tratarse de un "tema de dinero". "Estaba seguro de que lo permitirían", declaró al diario británico Metro.