Lahti, ciudad finlandesa de 120.000 habitantes, es desde el pasado 15 de enero la Capital Verde de Europa 2021. Desde esa fecha se vienen desarrollando una serie de actos que analizan de forma contundente la atención medioambiental. En el ánimo de los participantes hay un tema de común preocupación: ¿Qué ha hecho la Humanidad para que la Naturaleza se rebele? El escenario de la celebración es un ejemplo palpable del respeto al ecosistema

Somos "pioneros en soluciones inteligentes y sostenibles. Como Capital Verde 2021 apoyaremos los objetivos climáticos de Lahti y de toda Finlandia, buscaremos las mejores soluciones medioambientales para el continente, presentaremos proyectos de cooperación en esta materia tanto en nuestro país como en el resto del mundo, de forma que se asegure a los ciudadanos una vida cotidiana mucho más confortable". Esta es la máxima de Greenlahti, la organización que este año desarrolla un interesante programa para devolver a la Naturaleza lo que le hemos arrebatado, consciente o inconscientemente.

joven y moderna

Lahti no está presente en el poema épico por excelencia de Finlandia por mucho que Uuno Klami se empeñara cuando compuso la Kalevala Suite, tantas veces interpretada por la Lahti Symphony Orchestra. Y es que la ciudad es relativamente joven, pues data de 1905. Algunos de sus vecinos se han enterado de que viven en la Capital Verde de Europa cuando el verdor de sus bosques ha sido sustituido por la nieve que hoy cubre sus calles y el hielo que permite patinar sobre el lago Vesijärvi. "Es que Lahti tiene su encanto tanto con el suelo verde como blanco", dice un lugareño mientras recorremos las instalaciones del centro de esquí de Messilä.

Una de las primeras cosas que se aprende cuando se está en Finlandia es que aquí los niños no vienen al mundo como en nuestra tierra, con un pan debajo del brazo, sino con un esquí, el mismo que utilizarán en sus juegos y para sus desplazamientos a la escuela, a la universidad o al trabajo. La nieve estará presente constantemente en su vida. Incluso hay un proverbio local que la relaciona con los sentimientos: "El primer amor se parece a la primera nieve en lo poco resistente".

Lahti debe mucho al ferrocarril. No es extraño por tanto que se reconozca el papel que su vieja estación jugó en las últimas décadas del siglo XIX, cuando muchas personas escogieron este idílico lugar para sentar sus reales, fundar sus hogares y emprender una nueva vida creando industrias siderúrgicas y textiles principalmente, con esa responsabilidad ecológica que caracteriza al pueblo finlandés. El desarrollo se produjo rápidamente gracias a su situación estratégica en la ruta ferroviaria Helsinki-San Petersburgo. Fruto de aquel esfuerzo es el nivel de vida actual de sus habitantes, logrado a través de un animado comercio cuyo auge se inició al finalizar la II Guerra Mundial.

aún quedan paraísos

El Vesijärvi es un auténtico paraíso tanto en verano como en invierno. En realidad, se trata del lago más meridional de una red que tiene 200 kilómetros de longitud y ocupa el centro de Finlandia. En su confluencia con el Päijänne a través del canal de Vääksy se encuentra la que tal vez sea la zona lacustre más bella del país nórdico, convertida hoy en singular Parque Nacional. Como ambos lagos están a diferentes alturas, el romántico barquito que los recorre tiene que salvar una esclusa que añade un aliciente más al itinerario que no se ve incomodado con su presencia, nada que ver con los hoteles flotantes que surcan las aguas del Báltico.

No se equivoca quien piense que las características de este suelo favorecen la micología y la pesca de una forma excepcional. La cantharellus reina en la floresta, mientras que el lucioperca, el lucio y la perca satisfacen plenamente la apetencia de los pescadores. Un paseo por la frondosidad de sus espacios naturales permite hacer acopio de un gran surtido de frutos del bosque, arándanos, frambuesas, moras y fresas sobre todo, que luego se utilizarán para la confección de mermeladas caseras siguiendo viejas recetas.

La moderna Lahti -Bahía en español- está encuadrada en el área del Gran Helsinki. Entre una y otra ciudad apenas si hay un centenar de kilómetros y el aeropuerto, como quien dice, pilla a mitad de camino. Es, por tanto, un lugar de comunicaciones privilegiadas.

A diferencia de otras, la Capital Verde de Europa 2021 ha contado siempre con una población joven y una gran industria relacionada con la madera que empezó a destacar desde un primer momento. "¿No ha oído hablar de los muebles de Lahti? Casi el 50% de la industria del mueble finés se concentra en esta zona", me aseguran en Teerenpeli, la popular cervecería de Vapandenkatu 20.

"Algunos de los fabricantes más conocidos, como Asko Oy e Isku Oy, forman parte de los negocios tradicionales de la ciudad, como también los relacionados con el tratamiento mecánico de la madera, la ropa y el procesamiento de los alimentos". Anssi Pyysing, el dueño del establecimiento, conoce bien el mundo de los negocios. Además de la cerveza, fabrica un whisky, denominado Kulo, que en otoño pasado ganó la Medalla de Oro en su clase.

paseo por la ciudad

En 1977 se produjo una gran controversia entre los vecinos de Lahti. Nunca hasta entonces se habían enzarzado en discusiones aparentemente tan banales. La mayor parte de las tertulias giraban en torno a la necesidad de sustituir la casi centenaria iglesia parroquial por otra nueva más acorde con la expansión experimentada por la ciudad. En realidad, era una pugna entre quienes se aferraban al pasado y quienes optaban por iniciar una nueva etapa.

Quienes vivieron aquel momento ríen ahora porque unos y otros coinciden en que han salido ganando con la sustitución. La Iglesia de la Cruz, la más importante de la ciudad, se ha convertido en un símbolo gracias a Alvar Aalto. Pocos recuerdan ya el viejo templo de madera, pero todos se sienten orgullosos de la obra que realizó el gurú de la arquitectura y el diseño fineses en los últimos momentos de su vida.

Este templo es una de esas obras de arquitectura moderna que te enamora por su funcionalidad, la belleza de sus formas y el aprovechamiento de la luz natural. "Tiene 52 ventanas, una por cada semana que tiene el año. Están distribuidas en forma de enorme crucifijo, lo que le da al conjunto una atractiva singularidad óptica tanto desde dentro como desde fuera cuando el interior está iluminado", se presume ahora. Es un concepto de construcción que no deja indiferente a nadie por el atrevimiento y visión del futuro que tuvo Aalto.

Indiferentemente a los sentimientos religiosos de cada persona, la visita a esta iglesia es obligada, sobre todo si coincide con la época de sus famosos conciertos de órgano. De una u otra forma acérquese a una pequeña urna de cristal de su interior donde se guarda uno de los cien ejemplares que se conservan de la traducción de la Biblia al finlandés que se hizo en 1642. Una maravilla tipográfica.

saarinen y deportes

Eliel Saarinen es otra de las firmas internacionales de más prestigio que ha dado este país nórdico. La Estación Central del Ferrocarril de Helsinki, con cuatro impresionantes mocetones de granito guardando la entrada, es algo que difícilmente se olvida. Cuando hizo esta obra, en 1912, el arquitecto tenía 38 años y prácticamente a la vez hizo el Museo Nacional de Helsinki y el Ayuntamiento de Lahti. Es decir, tres impresionantes obras en un solo año.

En el edificio municipal destacan su fachada y la torre, los elementos más fotografiados del entorno. Ante ellos se puede ver una estatua en bronce con base de granito que representa a un hombre desnudo, con un brazo en alto en actitud aconsejante, y una leyenda al pie que los finlandeses siempre han tenido muy en cuenta: "Defiende tu hogar y tu patria".

En el terreno deportivo, Lahti es cuna y escuela finlandesa de los deportes relacionados con la nieve. Todos los niños desde su más corta edad sueñan en igualar o mejorar las marcas de sus ídolos. Lanzarse por los trampolines es la ilusión de muchos, no en vano viven en la principal estación de deportes de invierno del país.

En los meses de febrero y marzo Lahti es escenario de numerosas competiciones de esta especialidad. En el Museo del Ski, de obligada visita para los aficionados, se pueden utilizar simuladores de saltos de trampolín sin necesidad de subirse a los reales existentes en la zona olímpica.

Las pistas y las torres de Radiomäki son los símbolos de Lahti. Estas dos gigantescas antenas gemelas, de 150 metros de altura, fueron construidas en 1927 para distribuir las señales de radio que le llegaban desde Helsinki. Al pie de ellas, donde ahora se levanta el Museo de la Radio-Televisión Mastola, se emitió la primera señal de TV en 1950, previa a los Juegos Olímpicos de 1952 celebrados en la capital de Finlandia.

Lahti se enfrenta este año a un gran reto: llamar la atención mundial en torno al ecosistema y convencernos a todos de que debemos ser más respetuosos con la Naturaleza. "El futuro sostenible requiere acción, no solo hay que hablar", dicen en Greenlahti. El 24 de abril, por ejemplo, se reunirán aquí profesionales del mundo entero para debatir la adaptación a los tiempos modernos que debe seguirse teniendo en cuenta la ecología, la biodiversidad y el bienestar cotidiano. La naturaleza ha sido generosa con Finlandia y los finlandeses han sabido corresponderle.