Urdazubi se ha convertido el pasado fin de semana en la capital de los y las contrabandistas, con la celebración de una nueva edición de la Carrera de Contrabandistas, que desde el 2019 vive una nueva juventud, con el cambio de formato.

Carrera dura como las rocas.

Carrera dura como las rocas.

La carrera, con casi 20 años de antigüedad se reinventó hace tres años, con una nueva propuesta de dos carreras, una nocturna, más corta, y otra diurna una media maratón.

A pesar de que en 2020 no se celebró a causa de la pandemia, el año pasado fue todo un éxito, y este año ha ido a más, por lo que parece ser que la renovada Carrera de Contrabandistas se está haciendo un hueco en la agenda de los corredores de montaña.

La competición comenzó el sábado al anochecer, con la celebración de la carrera de 9.5 kilómetros y 600 metros de desnivel, denominada Gaueko Lanak (Trabajos nocturnos, en referencia al contrabando) en la que 78 participantes se aventuraron, cada uno con su respectivo frontal, en una carrera nocturna, espectacular, que tuvo como vencedores a Jokin Arretxe y Rebeca Mariño, en categoría masculina y femenina, respectivamente.

Arretxe llegó a la meta instalada en la plaza de Urdazubi tras recorrer la distancia en 51.52. Junto a él, Hodei Lujanbio 54.17 y Yelko Pardiñas 54.37 coparon el podio.

Mariño, por su parte, paró el crono en 1.04.59, segunda fue Larraitz Etxebeste con un tiempo de 1.07.30 y tercera Nuria Mendivi con 1.07.56.

Entre los participantes locales, Mikel Cenoz fue el más rápido, con un tiempo de 1.07.39.

Cuadro de honor de la media maratón de montaña del domingo.

Tras la carrera nocturna, el domingo fue el turno de la media maratón, con un renovado recorrido de 22 kilómetros y 1.200 metros de desnivel con subida a las zonas de Arangoita, Arleun, Mendibil y Azkar, y con meta en la plaza de la localidad. Una carrera que discurrió por parajes espectaculares, al igual que en la víspera, aunque en esta ocasión, a la luz del día, los participantes pudieron disfrutar de ellos.

105 corredores y corredoras partieron desde la plaza de la localidad de Xareta con los típicos fardos de contrabando, paquetes que debían llevar durante una pequeña distancia, representando el trabajo de los antiguos contrabandistas.

El vencedor de la media maratón fue Álvaro Ramos, del A4xkm, que recorrió la distancia en 1.49.35. Su compañero de equipo Jesús Mari Alegría cruzó la línea de meta en segundo lugar, con un tiempo de 1.50.13, e Imanol Kañamares, del Hiru Herri fue tercero, llegando en 1.50.30.

En categoría femenina, Naiara Irigoien, del A4xkm, fue la vencedora, llegando en 2.06.10. En segundo lugar se clasificó su compañera en el A4xkm, María Irigoien de Mendizabal, con un tiempo de 2.19.31, y la tercera en llegar a meta fue Larraitz Etxebeste, del Aldin kultur eta kirol elkartea, que necesitó 2.31.17 para llegar a meta.

Este año, además, en la prueba se decidió el Campeonato de Montaña de clubes de Navarra. En categoría masculina, Hiru Herri fue el vencedor, por delante de A4xkm y Txantrea Trail. En categoría femenina, el equipo vencedor fue el A4Xkm, por delante de Txurregi.

12 corredores y corredoras participaron tanto en la carrera nocturna como en la media maratón. En categoría masculina David Nesprias, del equipo Sara korrika, fue el más rápido, con un tiempo total de 3.13.38, mientras que en féminas, Larraitz Etxebeste fue la que invirtió menos tiempo, 3.38.25.

Por último, el joven de Beintza-Labaien, Beñat Albisu, se llevó el jamón que la organización dispuso en el recorrido, tras recogerlo y cargar con él hasta la línea de meta. El jovencísimo corredor emuló a los mejores contrabandistas, subiendo cuestas de gran desnivel, para después descender hasta la plaza de Urdazubi con el preciado paquete, que, a buen seguro habrá empezado a disfrutarlo.