Casi dos meses han transcurrido desde que el Helvetia Anaitasuna jugó su último partido liguero. Fue el 10 de diciembre, en casa ante el Benidorm, y terminó con un triunfo que le permitía encadenar su tercera victoria seguida tras una primera vuelta un tanto irregular y aciaga. Ahora, tras el paréntesis navideño y mundialista, los navarros regresan a la cancha y lo hacen en Pontevedra, ante un Club Balonmano Cisne que necesita con urgencia los puntos para alcanzar cuanto antes el objetivo de la salvación (17.00 horas, LaLigaSportsTV).

Los tres triunfos con los que cerró el año –ante Benidorm, Logroño La Rioja y Guadalajara– permitieron al equipo navarro coger aire tras una primera vuelta que llegó a ponerse muy cuesta arriba. Donde las derrotas por la mínima dolían y pesaban. Y en la que se trastabilló en un bache del que costó salir. Además, las lesiones volvieron a ser un lastre para el conjunto de Quique Domínguez y todo ello condujo a una dinámica negativa de resultados y de confianza, que acabó por romperse con las tres victorias.

En el Palacio Municipal dos Deportes de Pontevedra, el Helvetia buscará prorrogar esa racha. Ante un Cisne que es penúltimo, con sólo 7 puntos –la mitad que los navarros– y que quiere agarrarse como sea a la tabla de la salvación. Para ello, el equipo de Javier Márquez se ha reforzado durante el parón con el pivote rumano Calin Dedu y con el lateral Dani Serrano, procedente del Torrelavega. Dos piezas que se unen a un grupo bien ensamblado, a pesar de lo que refleja la clasificación, que cuenta con en sus filas con el pichichi de la Liga, el central Alexandre Chan –100 goles– y con Carlos Álvarez, segundo artillero con 62 dianas, extremo e internacional júnior, a quien el técnico de Anaitasuna Quique Domínguez conoce bien, puesto que es su sobrino.

El conjunto gallego no gana desde el 7 de octubre, cuando venció al Cuenca por 28-30. Desde entonces, sólo ha logrado sacar un punto de su visita a Guadalajara (24-24) a principios de diciembre. Además de a los conquenses, se ha impuesto esta temporada al Sinfín y al Benidorm.

Quique Domínguez se dirige a su equipo en un tiempo muerto. Iñaki Porto

"Ilusiones renovadas"

“Cisne está haciendo muchas cosas bien y va a tener opciones serias de salvarse. Es verdad que está en la zona baja, pero compite muy bien en su cancha y tenemos por delante un partido complicado”, advertía esta semana el entrenador pontevedrés.

Domínguez ve a su equipo “con ganas, con las ilusiones renovadas y con mucha motivación”. Reconoce que ha entrenado muy bien de cara el partido, si bien es una “incógnita” cómo responderá tras el parón. “Estábamos en un momento de confianza y de juego. Defensivamente a un nivel altísimo. Estamos en condiciones de competir, pero la incógnita la despejará el propio partido”, añadía.

Edu Fernández, lesionado en el pulgar de su mano derecha, será baja para un choque en el que ha sido convocado el pivote del filial Josu Arzoz.