Son diez medidas, pero hay una que encabeza el trabajo y que sobresale por encima de las demás: fomentar la actividad cinegética como una herramienta de gestión sostenible en el control de las poblaciones de jabalí y en la prevención de la sobreabundancia de esta especie. Con esta misión surgió un proyecto, denominado Grupo Operativo de Prevención Frente a la Peste Porcina Africana en España (GO PREVPA), que cuenta con financiación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y que, recientemente, presentó un decálogo con las Principales medidas para el control sostenible de las poblaciones de jabalí.

Este grupo de trabajo, que recibe también financiación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, tiene claro que el control de las poblaciones de los jabalíes es una de las mejores herramientas para prevenir la expansión de una enfermedad que sería devastadora para la industria porcina y el sector cinegético. En el informe, que puede descargarse de su página web, se detallan cuáles y cómo son las medidas que, a su juicio, resultan más efectivas para poner cerco a la peste porcina africana (PPA).

Según apuntan desde este organismo, lo primero que hay que colocar encima de la mesa es la constatación de que los jabalíes son los reservorios silvestres del virus de la PPA en Europa, además de tener muy presente que la sobreabundancia de sus poblaciones en muchas regiones del país es cada vez más notoria. De hecho, resaltan que desarrollar una estrategia eficaz a la hora de gestionar las poblaciones de estos suidos silvestres no es necesaria únicamente para frenar la transmisión de la enfermedad al ganado porcino, sino que también resulta vital para minimizar las consecuencias negativas que la especie provoca en el medioambiente; en la agricultura; en el equilibrio de otras especies (algunas de ellas, de especial interés para la conservación de los hábitats) respecto a la transmisión de otras ecopatologías, algunas de ellas zoonóticas; en los accidentes de tráfico; o en los núcleos urbanos donde ya está presente.

Si el problema se aborda desde una perspectiva transversal y se logra involucrar a todos los sectores implicados en la prevención de la peste porcina africana, las opciones de tener éxito se multiplican. Por esa razón, este estudio no se basa tan solo en proponer acciones para controlar el número de ejemplares de jabalíes, sino que aconseja asimismo otras medidas, como la correcta gestión de residuos o la precaución en la interacción con las ganaderías próximas. Para que no haya dudas acerca del desarrollo de cada punto, en cada una de las diez recomendaciones se detallan de forma precisa todas las acciones que garantizan su cumplimiento efectivo.

Concienciación

Como se ha citado, uno de los principales planteamientos del decálogo es el de concienciar sobre el relevante papel que juega la caza en la gestión de las poblaciones del jabalí en España. Por ello, este proyecto considera de vital importancia involucrar al colectivo cinegético en la gestión y la monitorización de estos animales. No hay que olvidar que hasta la propia Comisión Europea lleva tiempo promoviendo que los cazadores aumenten la presión y la eficacia cinegética, como la mejor solución para controlar la densidad de la especie. En este sentido, cabe recordar igualmente la trascendencia que poseen las estadísticas obtenidas gracias a la labor de los cazadores, con las que se evalúan la tendencia poblacional y el estado sanitario de estos ungulados. El objetivo final sería, no obstante, llegar a un sistema de recopilación de cifras cinegéticas armonizado y estandarizado tanto a nivel nacional como europeo.

En el decálogo del GO PREVPA se incluyen otros consejos, como las medidas que tienen que ver con las restricciones del acceso de los jabalíes a los residuos no destinados a consumo humano, fundamentalmente, a los propios cadáveres o restos de caza de esta especie, o a las fuentes de alimentación agrícola. En este último caso, por ejemplo, el grupo indica que se debería mejorar el sistema de protección de cultivos, con el fin de evitar que los jabalíes accedan a las plantaciones. Se recomienda, incluso, que se instauren plantaciones de cultivo atrayentes que maduren antes que los cultivos que deban ser protegidos.

Por otro lado, y en base a un análisis acerca de la alimentación de los jabalíes, los autores de este trabajo subrayan que es importante tener en cuenta la alimentación suplementaria de esta especie. En este aspecto, coindicen en solicitar el uso de cebado local y temporal, como una herramienta con la que incrementar el éxito en el ejercicio de la caza y, con ello, conseguir un mayor control de las poblaciones.

Completan el decálogo cuestiones transversales que están relacionadas con la concienciación de la sociedad y la educación, o con la aplicación de las normativas de bienestar animal de forma proporcional y reflexiva respecto a los perros de caza y la propia actividad. A su vez, hay otras que persiguen involucrar a los gestores cinegéticos y del medio rural en la necesidad de regular, de una manera sostenible, las poblaciones de jabalíes, así como su control en terrenos no cinegéticos o la minimización del riesgo del cruce con cerdos domésticos. De igual modo, el organismo resalta la importancia de llevar a cabo un control seguro en los traslados del jabalí y en el incremento de la bioseguridad durante la práctica cinegética. Además, se anima a promover el valor de la carne de caza, lo que haría aumentar el interés de los cazadores por estos animales.

La Federación Navarra de Caza, concienciada con la formación y divulgación sobre la gestión sostenible del jabalí en la Comunidad foral, ha organizado una jornada en Fitero el miércoles 27 de julio, en la que se abordará el control poblacional y la prevención de daños del jabalí. Las charlas serán impartidas por expertos en la materia y estarán abiertas al público general, cazadores, ganaderos, agricultores, representantes de la Administración y técnicos interesados en esta temática.