Una Torre para suicidas concebida como espacio centralizado para terminar con la vida sin molestar y que cuenta incluso con un servicio de recogida de cuerpos; una casa pensada para que el viento fluya en vez de interrumpir su corriente, un proyecto de reforma del Muro de Berlín que rompe de una manera canalla con las políticas de financiación de vallas y levantamiento de fronteras, la ciudad concebida como parking, un museo que con el tiempo se va autodestruyendo o una casa ocupada diseñada precisamente para no poder expulsar a sus invasores. Son algunos de los proyectos con los que Isidoro Valcárcel se atrevió a repensar las sociedades que habitamos a través de la arquitectura, y que pueden conocerse ahora en detalle en la exposición que habita la planta baja el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela de Pamplona.

Bajo el título Isidoro Valcárcel Medina - Arquitecturas prematuras, la muestra, producida en colaboración con el autor, Azkuna Zentroa de Bilbao y el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) y la participación de la delegación en Navarra del COAVN – Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro, se enmarca en el programa conmemorativo del 50º aniversario de los Encuentros de Pamplona de 1972.

En aquella explosión de vanguardia creativa que se quedó en un hecho extraordinario, Isidoro Valcárcel Medina participó con propuestas que ya prefiguraban la muestra presentada este viernes en Mixtos. En este caso, la exposición recoge las reflexiones del artista sobre la capacidad de la arquitectura para representar ideas y proponer otros modos de vida u otros usos de los espacios, una serie de proyectos que tituló Arquitecturas prematuras y que desarrolló entre 1984 y 1992. Es toda una investigación que se realiza mediante propuestas de edificios o proyectos arquitectónicos que son irrealizables, pero no desde el punto de vista técnico, sino por las implicaciones conceptuales o ideológicas que desarrollan.

"Los proyectos de Isidoro Valcárcel permiten repensar qué sociedades queremos"

María Azkarate - Vocal de Cultura de la Delegación en Navarra del COAVN

Son proyectos utópicos porque la sociedad no está preparada para su construcción, y con ellos Isidoro Valcárcel abre preguntas sobre problemáticas sociales muy vigentes relacionadas con la migración, las políticas sociales o las crisis medioambientales cada vez más patentes. “Estas arquitecturas, planteadas con humor ácido, ironía y crítica social, nos permiten repensar qué sociedades queremos, y llevan al extremo la vocación transformadora de la arquitectura. Una disciplina que Isidoro Valcárcel empezó a estudiar, aunque no terminó la carrera, y con estos proyectos se tomó la revancha”, destaca María Azkarate, vocal de Cultura de la delegación en Navarra del Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN), quien ha presentado la exposición junto al director del Área de Cultura e Igualdad del Ayuntamiento de Pamplona, Jorge Urdánoz.

El autor, referente del arte conceptual

El trabajo de Valcárcel se nutre de lo cotidiano y utiliza el espacio urbano como un lugar de encuentro, negociación e intercambio con los demás, con la realidad inmediata y el momento presente. A primera vista, parecen planos arquitectónicos dibujados a mano de distintas edificaciones similares a las que se hacían en ese momento, pero para ser viables, necesitan otra época y otra mentalidad, es decir, son prematuros. “Su Torre para suicidas, el Edificio para parados o la Colonia de chabolas son un moderno desarrollo conceptual en la línea de las arquitecturas visionarias del siglo XVIII”, detallan desde el Ayuntamiento de Pamplona al hilo de esta exposición que aúna crítica, pensamiento y diálogo, y que llega a Pamplona tras exhibirse en el Azkuna Zentroa de Bilbao.

Isidoro Valcárcel Medina (Murcia, 1937) –Premio Nacional de las Artes Plásticas en 2007, Medalla de Oro a las Bellas Artes en 2014 y Premio Velázquez de 2015– es un artista referente del arte conceptual en España. Su reflexión es un pensamiento comprometido y alejada de los aspectos comerciales del arte ya que se centra en medio siglo de investigación crítica de las nociones y las convenciones del sistema del arte, y de las relaciones entre el arte y las personas. A lo largo de su trayectoria su trabajo ha ido evolucionando hasta una desmaterialización que favorece no tanto la objetualización del arte, cuanto su experiencia, lo que remarca el interés del artista por interrelacionar vida y arte.

Valcárcel Medina fue uno de los artistas que participó hace medio siglo en los Encuentros de Pamplona del 72 con la instalación de las Estructuras tubulares en el Paseo de Sarasate y la proyección de su película experimental La Celosía en los cines Príncipe de Viana. Está previsto, tal y como avanzaron ayer desde el área de Cultura del Ayuntamiento de Pamplona, que el destacado artista conceptual visite la capital navarra de nuevo esta vez, con motivo de las actividades en torno a la celebración del 50º aniversario de los Encuentros del 72 que incluyen exposiciones, diálogos, performances o exhibiciones de danza.

ACTIVIDADES PARALELAS

Jornada de juego participativo. El 15 de octubre, en el exterior de la Ciudadela si el tiempo lo permite, se llevará a cabo una jornada de juego participativo con talleres para la infancia y familias interesadas relacionados con la arquitectura efímera. Una sesión lúdica en la que entre todas las personas participantes se realizará una construcción.

Conferencias. Habrá dos, en fechas todavía por definir: una en torno a la obra de José Miguel de Prada Poole, autor de las cúpulas que se han convertido en un icono de los Encuentros de Pamplona de 1972 que llevará por título Las arquitecturas efímeras de José Miguel de Prada Poole e impartirá Antonio Cobo, y la charla Las arquitecturas prematuras de Isidoro Valcárcel Medina que dictará Kristine Guzmán.

Visitas guiadas. También se ofrecerán visitas guiadas a la exposición de Mixtos de Isidoro Valcárcel, en fechas por concretar. La muestra se puede visitar en la planta baja de dicho pabellón hasta el 11 de diciembre, de martes a sábados de 11.30 a 13.30 y de 18.00 a 20.30 horas, y domingos y festivos de 11.30 a 13.30 (lunes, cerrada).