Hay artistas que, en lugar de dibujar lo visible, prefieren explorar lo invisible. Es el caso de Pablo Palazuelo (Madrid, 1915-2007), uno de los autores más destacados de la Abstracción Geométrica en el conjunto del país.

Con el fin de que los amantes del arte puedan ponerse en los zapatos de este gran referente, el Museo Universidad de Navarra (MUN) ha inaugurado esta mañana la exposición Método geométrico. Pablo Palazuelo, que podrá visitarse hasta el 3 de septiembre. La muestra, que se exhibe en las salas de la planta -1 del centro, reúne más de 130 pinturas, esculturas, dibujos y bocetos, así como libros y otros documentos, pertenecientes a la Colección Museo Universidad de Navarra y a la Fundación Palazuelo, que colabora en la propuesta. Además, una de las piezas escultóricas pertenece a la galería Freijo de Madrid.

EL AUTOR

Palazuelo siempre fue extremadamente cuidadoso en no desvelar su proceso de trabajo. A pesar de demostrar su generosidad pedagógica al transmitir sus descubrimientos no solo a través de su obra, sino también al difundir su visión por medio de escritos, conversaciones, conferencias y cursos, el autor alentó el misterio de su método al guardar las fases iniciales de su producción. Durante toda su carrera, Palazuelo fue muy celoso de mostrar cuál era su forma de trabajar, y esta exposición arroja luz sobre este proceso y exhibe piezas que lo ilustran.

Como pintor y escultor, estudió Arquitectura en Madrid y en el Royal Institute of British Architects de Oxford. Tras cultivar brevemente un estilo neocubista continuador de Picasso y Braque, comenzó a interesarse por la obra de escultores como Naum Gabo y Anton Pevsner y por la pintura de Paul Klee, que le influyó profundamente.

“El desarrollo de la carrera artística de Palazuelo y sus experiencias vitales van de la mano”, ha señalado José Rodríguez-Spireti, presidente de la Fundación Palazuelo. Para comprender su obra es necesario conocer dos viajes clave: su estancia en Oxford y su etapa en París. “Del periodo en Oxford proceden, por ejemplo, la exactitud, el rigor en el dibujo y el uso de papeles que son transparentes”, ha indicado el experto. En París, sin embargo, es donde empieza a buscar los “cimientos teóricos”, recorriendo librerías y formándose poco a poco. Conocida como la capital europea de la época, allí conoce a importantes figuras como Chillida, Calder, Miró, Giacometti y Braque. 

Además, la abstracción geométrica en Palazuelo viene propiciada por su intento de acercarse a la fuerza de la naturaleza, que se descompone en formas geométricas perfectas. “Él consideraba que arte no es reproducir lo visible, sino hacer visible e intentar hablar de fuerzas o energías de la naturaleza que no son visibles, plasmándolas por medio de una forma gráfica”, ha explicado Rodríguez-Spireti.

SU MÉTODO

Palazuelo pensaba que las formas geométricas no tienen ni principio ni fin. Así, exploraba y estiraba todas las posibilidades de la geometría. “Lo que hizo durante toda su vida fue buscar frenéticamente una geometría que le sirviera de estructura, como una malla o una rejilla sobre la que colocar los diseños para fijar las reglas del juego, como si fuera un tablero de ajedrez”, ha explicado Gonzalo Sotelo-Calvillo, comisario y conservador de la Fundación Palazuelo.

“Palazuelo se aproxima al método de la escritura automática en el dibujo como una forma de hacer que se manifieste el inconsciente, pero también necesita una jerarquía y, dentro del caos, cierto orden”, ha recalcado el experto. Para comprender la obra completa del artista, Sotelo-Calvillo ha destacado que, en la exposición, junto a los grandes lienzos pueden verse algunos bocetos y pruebas anteriores. Lo mismo sucede con las esculturas exhibidas, que van acompañadas de maquetas a pequeña escala. “Queríamos enseñar las maquetas y, al lado, la escultura ya terminada. Es importante señalar que Palazuelo estaba tan satisfecho con sus maquetas que quería montar una exposición solamente con ellas”, ha aclarado el profesional.

Un dato curioso sobre la exposición del Museo Universidad de Navarra es que cerca del 60% de las piezas que se muestran se ven por primera vez. “Las obras de los artistas se pueden dispersar o no. Nosotros hicimos una selección reducida”, ha expresado Rodríguez-Spireti. Esto se debe a que sus dibujos son cientos y organizar toda su obra resulta algo complejo, según ha explicado el profesional. “Palazuelo trabajó hasta el último momento de su vida. Se levantaba todos los días a las 10 de la mañana y se sentaba en su estudio a dibujar”, ha relatado.

ESTRUCTURA DE LA EXPOSICIÓN

Las piezas se organizan en cinco capítulos principales. Su ordenación no plantea un ejercicio meramente cronológico, sino que obedece a diversos linajes formales que constituyen las “familias” en las que se agrupaban las creaciones de Palazuelo, para intentar revelar los procesos geométricos anidados en ellas. “Cuando se refería a su arte, él no hablaba de series, sino de familias”, ha puntualizado el comisario y conservador de la Fundación Palazuelo.

Así, se ha realizado una rigurosa selección, tanto de los bocetos precedentes como de las obras terminadas, para poder ilustrar las conexiones metodológicas presentes en la producción del artista. La ordenación de las piezas constituye una red de nexos que conforman el mapa de una obra entendida como el proyecto vital de Palazuelo.