Oppenheimer, la cinta dirigida por Christopher Nolan, cumplió con su papel de favorita y fue la gran triunfadora en la 96.ª edición de los Oscar celebrada en el Dolby Theatre de Los Ángeles. Robot Dreams, película de Pablo Berger producida en parte en Navarra, y La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona, se fueron de vacío. Tras la ceremonia, el director de Bilbao afirmó que la del pasado domingo no fue una derrota. “Esa palabra no me gusta, ha sido un éxito que sea nuestra primera película de animación. Haber empezado en Cannes, ganar el Goya y llegar a los Oscar fue una carrera maravillosa”, dijo. El premio en esta categoría fue para El chico y la garza, del maestro japonés Hayao Miyazaki. Oppenheimer, centrado en la figura del científico creador de la bomba atómica, se alzó con siete premios, incluyendo el de mejor película, mejor actor para Cillian Murphy y mejor dirección para el propio Nolan.

“Las películas tienen poco más de 100 años. No sabemos hacia dónde se dirige este increíble viaje, pero saber que creéis que soy una parte importante de esto significa muchísimo para mí”, afirmó el cineasta británico al recoger, de manos de Steven Spielberg, el premio a mejor dirección haciéndose, así, con su primer Oscar después de ocho nominaciones a lo largo de dos décadas de carrera. “Hicimos una película sobre el hombre que creó la bomba atómica y para bien o para mal vivimos en el mundo de Oppenheimer, así que me gustaría dedicarle este premio a todos aquellos que luchan por la paz”, dijo Cillian Murphy al recoger la estatuilla por su encarnación del físico estadounidense Julius Robert Oppenheimer.

Además de los Oscar a mejor película, dirección y actor protagonista, esta película se alzó también con los premios a la mejor banda sonora para Ludwig Göransson, mejor fotografía para Hoyte van Hoytema, mejor montaje para Jennifer Lame y mejor actor de reparto para Robert Downey Jr. “Quería dar las gracias por este premio a mi terrible infancia y a la Academia, en ese orden”, dijo el actor al recoger su Oscar por su interpretación del político Lewis Strauss.

'Pobres criaturas'

El Oscar a la mejor actriz fue para una emocionadisima Emma Stone, que logró su segunda estatuilla por Pobres criaturas. La película de Yorgos Lanthimos también se hizo con otros dos de los once premios a los que optaba: mejor diseño de producción para James Price, Shona Heath y Zsuzsa Mihalek, y mejor maquillaje y peluquería para Nadia Stacey, Mark Coulier y Robert Hammond. El premio a la mejor actriz de reparto fue para Da’Vine Joy Randolph por su trabajo en Los que se quedan.

“Durante tanto tiempo he querido ser diferente y ahora me doy cuenta de que solo tenía que ser yo misma. Gracias por verme tal y como soy”, afirmó en su emotivo discurso al inicio de la gala marcada por las protestas en el exterior del recinto exigiendo el alto el fuego inmediato en Gaza y que fue presentada por Jimmy Kimmel, que ejerció por cuarta vez como maestro de ceremonias. El Oscar al mejor guion original fue para Justine Triet y Arthur Harari por la cinta francesa Anatomía de una caída, mientras que Cord Jefferson se llevó el premio al mejor guión adaptado por el libreto de American Fiction. El galardón a la mejor canción original fue para What was I made for?, el tema compuesto para Barbie por Billie Eilish y Finneas O’Connell, que se hicieron así con su segundo Oscar tras ganar en 2022 por Sin tiempo para morir. Este fue el único premio que se llevó la película de Greta Gerwig de los ocho a los que optaba. Peor suerte tuvieron Martin Scorsese, que se fue de vacío ya que Los asesinos de la luna no se alzó con ninguno de los 10 Oscar a los que optaba, y Bradley Cooper que también se fue de vacío con Maestro, que no ganó ninguno de los siete premios a los que estaba nominada.

No apropiarse del Holocausto

La zona de interés, película que sigue el día a día del comandante Rudolf Höss, el encargado de dirigir el campo de exterminio de Auschwitz, y su familia, se llevó el Oscar a la mejor película internacional. El filme dirigido por Jonathan Glazer, que también se alzó con el premio al mejor sonido para Tarn Willers y Johnnie Burn, dejó sin estauilla a La sociedad de la nieve, la producción española dirigida por J.A. Bayona. “Ya sean las víctimas del 7 de octubre en Israel o las víctimas actuales en Gaza: todas son víctimas de esta deshumanización, ¿cómo resistimos?”, exhortó Glazer desde el escenario. Y rechazó la postura de quienes “se apropian de su judaísmo o del Holocausto para justificar una ocupación que ha llevado a un conflicto a tanta gente inocente”.

“ADN de Bilbao”

Tampoco hubo suerte para Robot Dreams, de Pablo Berger, película con una parte de su producción en Navarra, nominada al premio a la mejor película de animación. El Oscar en esta categoría fue para El chico y la garza, producción del Studio Ghibli dirigida por el legendario Hayao Miyazaki.

El maestro japonés se hizo así con su tercer Oscar después de que en 2003 se alzara con este mismo premio por El viaje de Chihiro y de que en 2015 recibiera el Oscar honorífico en reconocimiento a toda su carrera. “Si hay que perder ante uno de los nominados, que sea con el maestro”, declaró Berger. “Mi ADN es de Bilbao, siempre soñamos a lo grande, cuando me preguntan si me imaginaba que iba a llegar a los Óscar yo decía que sí; desde el principio, este era nuestro viaje soñado”, agregó. El premio al mejor documental fue para 20 días en Mariúpol.

“Seguramente sea el primer director que sube a este escenario y diga que desearía no haber hecho jamás esta película, que desearía cambiar este Oscar porque Rusia no hubiera atacado Ucrania”, afirmó Mstyslav Chernov, director del filme que le dio a Ucrania su primer Oscar. Wes Anderson se llevó, tras ocho intentos, su primer premio de la Academia de Hollywood, por su corto La maravillosa historia de Henry Sugar. El premio al mejor corto documental fue para El último taller de instrumentos, mientras que el galardón al mejor cortometraje de animación fue para War Is Over! Inspired by the Music of John and Yoko.