“Ozzztrazz, qué aburrido ezzztá el zzzapo, pensó el mosquito. Zzzi zzzupiera como dizzztraerlo...” Así comienza el nuevo libro de la ilustradora Maite Mutuberria Arrats zapo bat, Tarde de sapo en castellano. Tras el mosquito llegarán el caracol, la hormiga, la araña, la libélula y el ciempiés a entretener al aburrido sapo y, finalmente, el saltamontes, que no está dispuesto a formar parte de esta nutritiva comitiva. 

Tarde de sapo, editado por Pamiela, presenta a sus protagonistas con un estilo narrativo peculiar, lleno de juegos fónicos y onomatopeyas que les otorgan una personalidad única. 

Este álbum ilustrado es el primer libro realizado enteramente por Mutuberria, que, tras haber ilustrado libros de otros escritores, ha escrito su propio texto. “Tenía ganas de hacer tanto texto como imagen, porque normalmente trabajo con escritores, pero el crear las dos cosas a la vez te da la oportunidad de construir un lenguaje entre imagen y texto, un juego entre ellos”, expresó la autora en la presentación del libro en la librería Chundarata. “A veces la imagen puede repetir lo que dice el texto, pero muchas veces lo puede contraponer”, añadió Mutuberria, que considera que, además de texto e imagen, en su libro hay un nuevo lenguaje que completa el lector al leer. Según la autora, en Arrats zapo bat el lector muchas veces puede adelantar lo que va a suceder, y eso aporta un toque de humor al cuento. 

Mutuberria utiliza un lenguaje cercano al cómic, con indicaciones de movimiento, expresiones gestuales y bocadillos, lo que resalta el aspecto humorístico de la historia. “En las ilustraciones también intenté dar importancia al ritmo de lectura y por eso son ilustraciones aparentemente más sencillas, que juegan con colores planos, con posiciones muy directas” apuntó.

En cuanto a la historia, la autora reveló que se trata de la historia de un sapo “que está una tarde normal y corriente, haciendo lo que le gusta hacer, que es estar tranquilamente medio dormido, y de pronto llega un mosquito que pensando que él está aburrido decide entretenerlo jugando a pillar”.

El libro nace, según señaló Mutuberría, de la necesidad de crear un libro para niños y niñas que además de resultar pedagógico, pueda tratar temas más oscuros y de mayor profundidad, como el grande que se come al pequeño, la crueldad, la inocencia perdida o la muerte de alguno de los personajes. “El libro no es una obra de arte, es un objeto que tiene una funcionalidad, que es ser leído”, en este caso, por un público infantil. “Hay todo eso en el fondo, pero en la forma es una historia muy sencilla que se lee muy fácil”, expresó Mutuberria. Los textos breves, escritos en letra mayúscula, hacen de este álbum una buena opción para una primera lectura, recomendada a partir de 5 años.  

Cabe destacar que Arrats zapo bat ha sido finalista del XVI Premio Compostela y está disponible también en gallego, catalán y portugués