Iñaki Williams, delantero del Athletic, reconoce que la eliminatoria de Copa frente a Osasuna alberga para él componentes muy especiales. “Me he criado en Pamplona, aunque haya nacido en Bilbao”, rememora el atacante vizcaíno en una entrevista en Onda Vasca.

“He ido a El Sadar a animar a Osasuna, tengo amigos y compañeros allí y nos hace a todos mucha ilusión”, dice el atacante, antes de ensalzar la andadura del equipo que dirige Jagoba Arrasate: “Tenemos máximo respeto y admiración a Osasuna, lo que está haciendo y consiguiendo, sacar chavales de la cantera… Nos hace especial ilusión, tienen un equipazo y sobre todo en El Sadar la gente aprieta mucho y va a ser muy complicado, sabemos las ganas que nos tienen”.

Iñaki, que se felicita de la evolución rapidísima de su hermano Nico, entre otras cuestiones, ensalzó el entorno familiar para su progreso. “Siempre le digo a Nico: ‘la viejita antes no podía ir a vernos porque trabajaba mucho y ahora nos viene a ver siempre’, y nos manda audios que son una chapa como si fuera entrenadora o nos manda audios que pongo en alto en el vestuario y nos descojonamos. Es una suerte tenerla de madre”, desvela.

"Hay momentos de frustración"

A título individual, Iñaki confiesa que ha tenido “momentos de frustración porque las cosas no salen como uno planea”. De ahí que apela a la trascendencia del entorno para superar esos malos tragos y a su voluntad por mejorar sus cifras, que esta temporada ofrecen cinco goles y cuatro asistencias en los 24 partidos que ha disputado. “Siempre he tenido el apoyo del club, compañeros, afición… No puedes fiarte de los comentarios de las redes sociales. La gente me para por la calle y me dice cosas buenas; me debo a esa gente. Críticas siempre va a haber, pero intentamos hacer siempre lo mejor posible y dejar el listón alto”, ahonda. Al respecto, recupera una frase del navarro Carlos Gurpegi que guarda en la memoria como lema vital: “Hay que hacer fuego, pero no hacer humo”.

Una de las noticias vividas recientemente fue la finalización de su racha de partidos ligueros consecutivos disputados con la camiseta del Athletic, a lo que el atacante resta importancia. “La gente hablaba más del récord que yo. Yo siempre quiero jugar y estar disponible. Ya se ha acabado, te sientes contento y orgulloso, pero ha quedado atrás. He reseteado y ahora tengo que avanzar para afrontar con ilusión lo que venga por delante”, analiza.