Las circunstancias geográficas y del espacio natural de Navarra son idóneas para aprovechar la tendencia al alza de la práctica cicloturista, una corriente deportiva y de ocio que avanza en todo el mundo y cuyas demandas la Comunidad foral trata de adecuar implicando a empresas y organismos para fortalecer el sector.

Así se ha puesto de manifiesto en el I Congreso Internacional Navarra en Bici, un encuentro profesional que este miércoles reúne a expertos del sector del cicloturismo, desde empresas deportivas y turísticas hasta organismos de desarrollo local y el propio Gobierno de Navarra, con el objetivo de impulsar idas y compartir experiencias que ayuden a la estrategia foral en este terreno.

La Comunidad foral parte del proyecto Club Navarra en bici, una apuesta por el cicloturismo como forma de potenciar un turismo más sostenible, respetuoso con el entorno y saludable, teniendo en cuenta que el turismo en general es "motor y clave en el progreso socioeconómico" de Navarra, donde representa el 5,4 % del PIB y supone el 7,1 % del total del empleo.

Lo ha recordado la consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, en la apertura de la jornada, donde ha reconocido al cicloturismo como una práctica "en auge y que juega a favor de algunos de los retos más importantes que compartimos como sociedad, como la lucha contra el cambio climático, la transición energética, la reducción de las emisiones contaminantes o la recuperación de hábitos de vida saludables".

El paisaje y la infraestructura forales son "privilegiados" para esta práctica, pues cuenta ya con dos rutas ciclistas de larga distancia, más de 3.000 kilómetros de rutas de bicicleta de montaña o 5 vías verdes que la convierten en "un espacio de singular atracción", así como la base para el proyecto de convertir a Navarra en "un destino de referencia nacional e internacional en cicloturismo".

Para ello, no ha obviado la consejera que se debe incidir en facilitar, en colaboración con el sector y los agentes implicados, una oferta turística "sostenible, competitiva y atractiva" para la ciudadanía, con servicios adecuados como pueden ser estaciones de reparación, lavaderos, menús específicos o el guardado de bicicletas.

La consejera Esnaola, durante su intervención. CEDIDA

En esta estrategia se enmarca la creación en 2023 el Club Navarra en bici para agrupar a todos los agentes implicados, y que en la actualidad cuenta ya con 62 entidades, entre asociaciones, empresas y localidades, que se ha unido a este proyecto.

La directora general de Turismo del Gobierno de Navarra, Ana Rivas, ha expuesto las líneas de esta iniciativa, destinada a acompañar el crecimiento idóneo de "un segmento que tanto por el impacto social como económico, como medioambiental, nos encaja perfectamente con la estrategia de desarrollo del turismo".

Ahora se trata de involucrar en el mismo a "toda la cadena de valor", como son por un lado el tejido empresarial que va desde alojamientos turísticos, restauración, mediación, empresas de actividades, o las de alquiler de bicicletas y otros servicios conexos, como transporte, y por otro lado las entidades locales o comarcales con una patente oferta de turismo en bicicleta.

Ofertas de rutas, de gastronomía, adecuación de pago electrónico, posibilidad de comunicarse en otros idiomas, son algunos de los elementos que se deben ofrecer, ha considerado Rivas, como "garantía" de calidad de la oferta, en la creación de un entramado para el que el Gobierno foral ya ha invertido 400.000 euros, ha dicho.

Con todo ello ha indicado que 2024 será el momento de la "consolidación" de este proyecto, para el que ha deseado "crecimiento y desarrollo" en 2025.

En esa línea el consultor Jaume Martín ha destacado en la primera ponencia del Congreso la necesidad de que todos los agentes se vean como "colaboración y no competencia" a la hora de impulsar este sector turístico en Navarra, que ha contrapuesto a proyectos ya consolidados como los de Eslovenia o Girona, donde el turismo en bicicleta les sitúa como destino específico internacional.

No obstante, ha dado unas pautas para el buen avance en este camino "lo primero de todo, que debe haber una cultura ciclista. Hay que respirar cicloturismo tener cafés cicloturistas, tiendas de moda de turismo ciclista... todo tiene que ir hilado y coherente", un concepto al que ha sumado la necesidad de "hacer comunidad" e integrar tanto a los locales como a los visitantes en el concepto.

Y a todo ello se deben sumar las infraestructuras viarias, con un buen estado de carreteras secundarias, rutas para entrenar, con diferentes terrenos, seguridad y buena coordinación entre administraciones " para la mejora de vías, señalización, atractivos turísticos en ruta y otros servicios.

Marín ha confirmado la actualidad creciente del turismo en bicicleta, y dado que "hoy en día todos podemos ser ciclistas, porque nunca ha habido tantos deportistas como ahora", ha animado a atender también especificidades que completen la oferta, como bicicletas eléctricas para seniors, pruebas y eventos singulares o rutas adaptadas a la creciente participación femenina".

Y también, ha señalado con la presencia del exciclista profesional Pruden Induráin en la sala, donde se han proyectado imágenes de su hermano Miguel, el pentacampeón del Tour de Francia, se deben aprovechar "los embajadores" del territorio, porque "da cierto prestigio y a todos los amateurs nos gusta emular a los profesionales. Aprovechadlo, ponedlo en valor", ha animado.