El delantero de la Mutilvera, Xavi Sola, se encuentra estable en su domicilio después de sufrir un balonazo en el ojo en el duelo ante el Alfaro que le impidió continuar en el partido, puesto que llegó a perder la vista y fue trasladado de inmediato a la Clínica Universitaria, donde fue supervisado por un médico. Ahora, el jugador debe permanecer en reposo una semana y seguir el tratamiento marcado.

El jugador relata los hechos. Cuenta que recibió "un balonazo directo al ojo, me caí redondo al suelo. Al principio, veía un poco borroso y veía unas manchas de sangre, pero cuando me ayudaron a levantarme perdí la vista del todo. Me mandaron a Pamplona, a la Clinica Universitaria, donde estuve dos horas o tres sin ver nada del ojo derecho y cuando me miró el médico empecé a ver poco a poco y la vista me mejoró. Me hicieron pruebas y me han dado unas gotas".

El ariete, aliviado, desvela que "dentro de lo malo está bien, porque la parte del ojo que te hace ver está intacta, así que la vista no la voy a perder, pero la retina está inflamada y que esa cicatriz se me iba a quedar para siempre y puede que tenga alguna que otra secuela que no pueda notar en la vida real".