La amescoana Marcelina Urra Vidondo falleció este pasado martes 25 de mayo a la edad de 109 años y 358 días, cuando solo le faltaba una semana para cumplir los 110. Nació el 2 de junio de 1911.
Era la tercera persona viva más longeva de Navarra, solo superada por Ángeles Álava y María Cruz Martínez de Irujo, ambas de 110 años, de Cascante y Arazuri respectivamente.
Marcelina celebró su último cumpleaños confinada en su casa de Baquedano, eso sí, acompañada de su hija Lucía Andueza y su yerno Luis Azpilicueta. Fue un día extraño para ella, que nació en la vecina localidad amescoana de Artaza, porque no recibió las habituales visitas de sus familiares. "No entendía que no fuéramos a verla, de que no pudiéramos entrar en su casa o de que no fuéramos a darle un beso como siempre hicimos otros años", comentaba Cristina Sobrino, una de sus once nietas.
Marcelina había perdido mucha vista pero mantenía intacta su memoria. Recordaba perfectamente el día de su boda con José Andueza, con el que tuvo seis hijos, y del que se quedó viuda ya en 1965, cuando apenas contaba con 53 años. Y también tenía presentes a todos los hijos e hijas, "recordando mucho a los dos que ya habían fallecido".
Otra de las facultades que mantenía en perfecto estado esta centenaria es que también reconocía a cada uno de su once nietos y a todos y cada uno de los 15 biznietos. También recordaba con mucha intensidad a todas sus "amigas que ya fallecieron al igual que todas las fechas importantes en su vida". Una de las grandes abuelas de Navarra, aguardaba a celebrar con besos, abrazos y sin mascarillas su 110 cumpleaños, pero no ha podido ser. Descanse en paz, doña Marcelina.