Un año más, y ya son 13, la txistorra celebró su fiesta en Arbizu. Lo cierto es que este embutido está ligado a este pueblo de Sakana, con una fama que va más allá de las fronteras y de la que los y las arbizuarras se sienten orgullosos. Y es que muchos se implican en un auzolan para que no falte txistorra que llevarse a la boca y mostrar su elaboración entre otras tareas. Este domingo se comieron 130 kilogramos donados por Embutidos Arbizu y Juan Flores, más de 2.000 pintxos que se pusieron a la venta junto con un vaso de vino por 3 euros. Podían haber sido más pero el género se acabó a la una y media. 

Si bien los pronósticos meteorológicos anunciaban lluvia, se equivocaron y fue otra mañana casi veraniega en este otoño atípico. Así, fueron muchas las personas que se acercaron a Arbizu, con momentos que no era fácil transitar por Nagusia kalea, la calle principal de Arbizu, a cuyos lados estaban los puestos de una feria de producto local y de artesanía con cerca de medio centenar de puestos, con una variada oferta de alimentos entre los que no faltó txistorra de Arbizu además de queso, pasteles, miel, paté, verduras o mermeladas.

En la feria agroalimentaria no faltó txistorra de Arbizu para llevarse a casa. Nerea Mazkiaran

De la música se encargaron trikitilaris llegados de diferentes puntos de Navarra, 67 personas en total, y por otro lado, Haizeberri dultzaineroak, que acompañaron también a los gigantes de Arbizu. Asimismo, Kantuz Sakana, con grupos de Arbizu, Etxarri, Bakaiku y Altsasu a los que cada vez se unen más voces, invitaba a cantar conocidas canciones como Baldorba, Xalbadorren heriotza o Baratze bat entre otras. 

CONCURSO DE PINTXOS

También se celebró una nueva edición del concurso de pintxos que organiza el Ayuntamiento para explorar las posibilidades de la txistorra en la cocina. Se presentaron cinco propuestas, alta gastronomía en pequeño formato. Ganó Baxerri con Mailope, una creación de Amaia Berekoetxea. Recogieron el premio, 300 euros, sus hijas Haizea e Izaro Goñi.

Ganadoras y jurado del concurso de pintxos de txistorra. Nerea Mazkiaran

Presentado en copa, era una deconstrucción con crujiente de txistorra y tocino, huevo escalfado, puré de patata y pimentón ahumado que “aportaba identidad”, como destacó Javier Díaz Zalduendo, chef de Restaurante Alhambra de Pamplona, que no ha fallado en ninguna edición. “Han pasado cuatro alcaldes y siempre muy a gusto. Es un día muy bonito pero me da pena que el concurso vaya a menos porque están cerrando muchos bares y restaurantes en toda Navarra. Cada vez menos personas quieren trabajar en hostelería. Es muy sacrificado, con horarios partidos y mucha dedicación. Llevó 40 años en la profesión y sé lo que es”, contaba el chef, al tiempo que destacaba que detrás de un pintxo hay mucho esfuerzo, al tiempo que destacó el juego de la txistorra en la cocina. 

Trikitixas de varios puntos de Navarra animaron la fiesta. Nerea Mazkiaran

El jurado se completaba con Fernando Flores, del Restaurante Enekorri, de Pamplona; Nerea Caballé, de Izar Ondo de Arbizu, Juantxo Sáenz, de Herriko de Pamplona, Fernanda Araña e Idelfonso Barreña, estos dos últimos del desaparecido Restaurante Martintxone de Arbizu.