Hoy en día nadie puede imaginarse salir a la calle sin su teléfono móvil en el bolso, una herramienta que puede considerarse una extensión de nuestra propia mano. Sin embargo, hubo un tiempo en el que si querías llamar a alguien por teléfono, lo habitual era hacerlo mediante las cabinas telefónicas situadas en lugares públicos. Ahora, estas cabinas están pasando a mejor vida. En Olite-Erriberri, sin ir más lejos, el pasado mes de noviembre, los empleados de Telefónica retiraron, tras dos horas de arduo trabajo, la última cabina telefónica que quedaba en la placeta de los Teobaldos.