José Mª Palacios de Mier, concejal de UPN en Cadreita, es el nuevo presidente de la Mancomunidad de Residuos Sólidos Urbanos de la Ribera Alta tras la votación que tuvo lugar recientemente y en la que el regionalista obtuvo 18 votos por los 15 del marcillés, y representante del PSN, Agustín Murugarren, que ostentará a partir de ahora el cargo de vicepresidente.

La elección del nuevo mandatario tuvo lugar en la asamblea que se celebró a finales de la pasada semana en la casa de cultura de Peralta y a ella acudieron 33 representantes de las nueve localidades que conforman la Mancomunidad (Azagra, Cadreita, Falces, Funes, Marcilla, Milagro, Peralta, San Adrián y Villafranca); Palacios de Mier juró su cargo, mientras que Murugarren lo prometió.

Para José Mª este rol no le era del todo ajeno puesto que, aunque era el vicepresidente, desde la dimisión de Belén Cerdán en la última asamblea de diciembre ejercía como presidente en funciones. El edil regionalista quiso “agradecer el apoyo y la confianza recibida” y trasladó su alegría al asumir este reto. 

Seguir siendo un referente

Por otro lado, y en cuanto al futuro de la entidad que ahora preside, aseguró José Mª que su intención es la de “dedicarle todo el esfuerzo y el tiempo que este cargo merece, con el objetivo de mejorar y potenciar la Mancomunidad Ribera Alta. Todo el trabajo que vamos a llevar a cabo va a ir destinado a ofrecer un servicio más eficaz y completo a nuestros ciudadanos y ciudadanas, a través de una gestión de residuos que sea ejemplo de calidad y que se corresponda con las exigencias legales”.

Para ello, tiene claro el nuevo presidente de la entidad ribera que debe existir “una comunicación fluida con los Ayuntamientos a partir de la cual poder mejorar los servicios que ya estamos prestando e implementar y promover otros nuevos que hagan de esta Mancomunidad un referente”.

La dimisión

Belén Cerdán (PSN), ex presidenta de la entidad, cabe recordar, presentó a finales de año su “dimisión irrevocable” después de haber sido reelegida “por sorpresa” y ante el anuncio realizado en el seno del Comité Ejecutivo de UPN de que iban a presentar una moción de censura en la Mancomunidad de la Ribera Alta. En una nota de prensa, la concejala socialista en Milagro subrayó que asumió la presidencia de la entidad “por la irresponsabilidad y los líos internos de UPN”. De hecho, su elección “fue consecuencia de tres votos en blanco por parte de otros tantos ediles de UPN”. 

En su escrito concluía asegurando que “la responsabilidad que tuve que asumir como presidenta de la mancomunidad fue consecuencia de que UPN no fue capaz de llegar a un acuerdo consigo mismo”. “A pesar de todo ello, he asumido un trabajo intenso para solucionar los problemas más inmediatos y dar un buen servicio a las personas que dependen de la entidad”.