Dentro de unos días, el 28 de enero, se cumplen 90 años de la creación de la biblioteca de Altsasu, la primera de carácter público en Navarra, un año después de que el Ayuntamiento constituyera la Junta de la Biblioteca Municipal. “Este organismo era un requisito imprescindible para poder formar parte de una red de bibliotecas municipales que durante la II República se creó pare que la cultura llegara a todas las localidades del país”, explican Mª Luz Oyarbide Irigoyen Elena Aristorena Adrián, los rostros de este servicio municipal, especialmente valorado entre la ciudadanía. 

Herederas de una historia que comenzó mucho antes, estas altsasuarras se declaran privilegiadas de continuar y celebrar un recorrido de nueve décadas con un amplio y variado programa que han preparado con mimo. Mª Luz Oyarbide se incorporó a este puesto en 1990 y Elena Aristorena en 2005. Así, son testigos y parte de un relato y unos hábitos que han evolucionado, sobre todo tras la irrupción del mundo digital y las redes sociales.

El primer bibliotecario fue Enrique Goicoa Arilla, que compaginaba este trabajo con la docencia. Su primera ubicación fue la primera planta de la antigua casa consistorial, el actual Gure Etxea. Ya en el franquismo, la institución Príncipe de Viana aprobó en 1946 el Proyecto de la Red de Bibliotecas Públicas de Navarra, y por acuerdo tomado el 24 de noviembre de 1950, se creó la Biblioteca Pública de Alsasua como miembro de dicha red, la primera que formó parte de esta entidad junto con la biblioteca de Miranda de Arga. En esta nueva etapa se ubicó en la planta baja de las desaparecidas Escuelas Nacionales Domingo Lumbier y unos años después, dada la necesidad de aulas, pasó a los bajos del Ayuntamiento actual. En 1985 se trasladó al segundo piso del edificio El Lavadero. Allí estuvo hasta su traslado al Centro Cultural Iortia en 2003, con unas amplias y diáfanas instalaciones.

Imagen parcial de la Biblioteca Pública de Altsasu. N.M.

Se trata de un espacio vivo, lleno de actividad, con numerosas personas que acuden a disfrutar de la lectura de prensa o estudian en la planta superior mientras otras se acercan al servicio de préstamo. Por otro lado, en el área infantil, niños y niñas hacen sus deberes o se inician en la lectura con sus familiares. Asimismo, la biblioteca supone el acceso a las nuevas tecnologías para algunas personas. 

Este servicio que comenzó con 300 libros y la enciclopedia Espasa Calpe que había en el Ayuntamiento, dispone en la actualidad de un fondo de unos 45.000 documentos en diferentes formatos. El pasado año utilizaron sus instalaciones 38.636 personas y se realizaron 12.754 préstamos, número que ha descendido estos últimos años. Y es que cada vez se utilizan más las plataformas digitales. Otro servicio es el préstamo interbibliotecario que da acceso al fondo existente en toda Navarra. Cuenta con 5.243 socios y socias.

La biblioteca también es un espacio dinamizador de la vida cultural del pueblo. Prueba de ello son los clubes de lectura que organizan para compartir opiniones, grupos de personas muy diversas que se reúnen para leer libros elegidos con anterioridad para comentarlos e intercambiar las distintas impresiones que les proporcionan su lectura. Comenzó en 1992, a propuesta de la denominada entonces Aula de la Mujer con la colaboración de la biblioteca. Este curso hay dos grupos en castellano, 26 personas en total, y otro en euskera, desde 2019, con 15 personas. En todos los casos es una sesión al mes, desde octubre a junio. 

Asimismo, durante todo el año, y especialmente alrededor del 23 de abril, Día Internacional del Libro, se organizan variadas actividades en torno al libro y la lectura como charlas, presentaciones de libros, talleres y cuentacuentos entre otras.

Elena Aristorena y Mª Luz Oyarbide en el mostrador de la biblioteca. N.M.

Celebraciones del 90 aniversario

Las actividades que la biblioteca ha organizado para celebrar este 90 aniversario arrancarán este próximo viernes con un acto conmemorativo, dinamizado por la actriz altsasuarra Eva Azpilikueta, con representantes de las instituciones. Será a partir de las 18.00 horas, abierto a toda la población. Además, se inaugurará la exposición de documentos, objetos y libros emblemáticos de cada época a lo largo de estos 90 años. Se podrá visitar hasta el 29 de febrero, de lunes a viernes de 14.00 a 20.00 horas.

Asimismo, han organizado una serie de actividades para todos los públicos. Los miércoles 31 de enero y 14 de febrero habrá sendos talleres a cargo de Manolita Thunders, bilingüe, que propone divertirse dibujando letras. Será de 17.30 a 19.30 horas en la sala multiusos de Iortia.

Por otro lado, el viernes 2 habrá una charla en euskera con la escritora Karmele Jaio titulada Fikzioaren egiak, a las 18.00 horas. Una semana después, viernes 9 y el mismo horario, Reyes Berruezo, académica y política navarra, acompañada de Mª Ángeles Goicoa, hija del primer bibliotecario de Altsasu, ofrecerá una conferencia con el título La Segunda República y la creación de las bibliotecas. De las realizaciones a la posterior represión.

La programación continuará el viernes 16 con el espectáculo Txiki: gauza handiak lortzen dituzten pertsona txikien istorioa, de la mano de Adriana Olmedo, a las 17.00 horas. El precio de la entrada es 4 euros anticipada y 5 euros en taquilla. El broche será un el viernes 23 con un encuentro con la escritora Ángeles Caso, a las 19.00 horas en el auditorio del Centro Cultural Iortia.