The Eclectic Celtic Band (ECB), un grupo de música folk celta irlandesa, celebra su décimo aniversario y echa la vista atrás a todos los recuerdos recopilados en estos diez años, donde destacan la colección de conciertos con los que han hecho vibrar a su público, como las cuatro veces que han celebrado San Patricio en la sala Zentral de Pamplona, el festival Aitzina Folk de Vitoria de 2016 y el triplete en la Aste Nagusia, la Semana Grande de San Sebastián.

La música irlandesa cumple diez años con The Eclectic Celtic Band

ECB nació en Pamplona hace diez años a raíz de las sesiones de música celta que se organizaban en bares de la capital navarra. Estas sesiones, muy populares en Irlanda, tienen la característica de dar lugar a “música muy sencilla”, por lo que algunos de sus participantes pensaron que podrían “ensayarla, prepararla un poco más y darle más riqueza”.

Así recuerda Javier Turullols, de 62 años, el surgimiento del grupo. En la actualidad, ECB consta de cinco integrantes, ya que junto a la flauta travesera de Javier se puede escuchar el bodhràn, un tambor irlandés, de Fernando Izco, de 55 años, el contrabajo de Pablo Jiménez, de 32 años, el violín de Daniel Velasco, de 35 años, y la guitarra, el buzuki y el salterio de Carlos Turullols, de 32 años e hijo de Javier. Sin embargo, ninguno de ellos olvida la figura de María Fernández, quien formó parte del grupo con su voz y la viola durante varios años intercalados con descansos, para dejarlo de manera definitiva a finales del pasado año. Daniel también fue miembro de ECB de forma intermitente y, en el caso de Pablo, se define a sí mismo como “el miembro tardío” al ser el último en incorporase. Esto deja a Carlos, Javier y Fernando como el trío que nunca ha dejado el grupo, incluso en esa etapa que Fernando rememora como una “pequeña travesía en el desierto”, aunque no evitó que continuaran tocando.

Al igual que las sesiones irlandesas, ECB está formado por amigos profesionales o no de la música. Daniel y Pablo comparten formación en el Conservatorio Profesional Pablo Sarasate y Carlos en el Conservatorio Superior de Música de Navarra. Aunque no es el caso de Fernando y Javier, no resta valor a su pasión, que les ha llevado a aprender a tocar instrumentos de manera autodidacta.

Grupo de música folk The Eclectic Celtic Band.

Grupo de música folk The Eclectic Celtic Band. Iban Aguinaga

Discografía

En esta década ECB ha sacado a la luz tres discos. Su álbum debut ¿Subes? se publicó en 2014 y fue grabado enteramente en directo, el favorito de Javier. “Es sin trampa ni cartón, así es como sonaba el grupo hace 10 años. Nada de meterte en un estudio hasta que te sale bien y añadir retoques”. Siguieron este mismo método en su segundo disco, Balfolk (2017), creado a partir del concierto en el festival Aitzina Folk de Vitoria. No fue hasta 2022 cuando ECB publicó un disco de estudio, Baile de luna, que incluye composiciones propias de María, Carlos y Fernando.

El título de su segundo álbum, Balfolk, fue bautizado en honor al “balfolk” que realizaron en aquel concierto de Vitoria, es decir, la combinación de música y baile en un mismo espectáculo. Ellos mismos bajan del escenario para enseñar al público los pasos que deberán ejecutar con la canción que se tocará a continuación. Como explica Javier, “se hace un ambiente muy divertido porque la gente que le gusta bailar y sabe un poco lo pilla enseguida y disfruta”. Y para los que no se terminan de animar a salir a la pista de baile, “se lo pasan bien viendo cómo los demás bailan”, añade.

Grupo de música folk The Eclectic Celtic Band. Iban Aguinaga

Décimo aniversario

En este año de celebración, ECB tiene pensado un concierto especial en el Nuevo Casino de Pamplona, en junio, en el que María se unirá a sus compañeros para tocar algún que otro tema. En este mismo espacio ofrecerán, el 16 de marzo, un concierto por la víspera de San Patricio.

“Estos diez años han dado para mucho”, asegura Carlos. Y es que ECB les ha regalado algo a cada uno de sus miembros. Para Pablo ha sido “el disfrutar en un grupo saliendo de la partitura”. Y Daniel, que “hasta el momento había hecho solo música clásica”, el grupo “supuso una manera de acercarme a las más populares”, además de aportarle “una amistad forjada alrededor de la música, aunque seamos personas muy distintas”.

En el caso de Fernando, los años le han permitido aprender a disfrutar de la música en directo. “Me ha costado muchísimo porque un concierto es mucho más exigente y duro de lo que yo creía, pero esto me ha hecho crecer como persona”. Y asegura que la base de este cambio de mentalidad estuvo en su propia actitud. “No siempre vas a conseguir conectar con el público y hay que aceptarlo, porque no es ni automático ni sencillo. Hay que disfrutarlo como viene y cuando la cosa funciona, que es maravilloso, lo disfruto mucho”.

Aunque de momento no hay planes de un nuevo disco, ya que el grupo aún se está adaptando a la salida de María, sí que ronda la idea de regrabar un par de temas antiguos para ver cómo ha evolucionado ECB, ya que este aniversario no es solo para celebrar, sino que, en palabras de Pablo, “es una excusa muy bonita para hacer retrospectiva”.