De punta en blanco y desafiando al intenso calor salieron ayer los vecinos y vecinas de Marcilla a la calle para acompañar en solemne procesión a San Bartolomé, una cita que colorearon y animaron agrupaciones como los dantzaris, los joteros, los gaiteros y la banda de música. Al acto central del día grande tampoco faltaron los integrantes de la comparsa así como la corporación municipal con Esther Villanueva al frente y representantes políticos de la zona como el vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna; el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti; José Javier Esparza y Ángel Ansa (UPN), así como alcaldes y ediles de municipios próximos.

Los integrantes de la escuela de jotas marcillesa, en la Plaza de España.

Antes de arrancar la procesión, y tras el acompañamiento previo hasta la parroquia, como marca la tradición, los dantzaris bailaron, dentro del templo, las cortesías al son de los gaiteros para, acto seguido, ver a la alcaldesa infantil de la localidad, Nicole Huamán Padilla, colocarle el pañuelo de Marcilla a la talla del patrón.

Huamán, de 10 años, ya fue protagonista durante el Día del Niño que tuvo lugar a principios de agosto y recordaba que, entre otras cuestiones, fue seleccionada para el cargo por algunas de las propuestas que hizo para mejorar Marcilla como, por ejemplo, “que las bolsas de pipas llevasen una pequeña bolsa dentro para que la gente no tire las cáscaras al suelo”.

Los dantzaris, fundamentales durante el día grande.

El recorrido arrancó a paso lento y enseguida llegó la primera de las paradas; y es que en la Plaza de Postigo el joven Raúl Palacios interpretó, bajo un respetuoso silencio y desde un balcón, la jota En tu rostro un resplandor. Tras los más que merecidos aplausos, la comitiva siguió su paso guiada por los dantzaris y en la plaza de España le tocó el turno a los integrantes de la escuela de jotas de la localidad que dirige el propio Palacios. Ahí deleitaron a todos los asistentes con la pieza Con cariño y con amor.

Nicole Huamán le coloca el pañuelo a San Bartolomé.

La procesión retomó el rumbo con los vecinos de la cuadrilla El Cierzo porteando la talla del patrón y poco a poco se dirigieron hasta la parroquia, lugar en el que tuvo lugar la eucaristía.

Los dantzaris, fundamentales durante el día grande.

Las danzas cumplen 10 años

Si algo une a los dantzaris y gaiteros de la localidad ribera, formaciones que este año están de aniversario, son las Danzas en honor a los Santos Patronos de Marcilla, un ciclo de piezas que cumple 10 años y que las compuso José Luis Fraile, de los gaiteros de Pamplona, y las coreografiaron los dantzaris de Baztan.

Son, explicaron, 10; una diana, tres pasacalles (que se interpretan para acompañar a la corporación y en procesiones como las de ayer o la de la Virgen del Plú), las cortesías (que bailaron en la iglesia), la marcha de entrada a la iglesia, un paloteado, una danza de arcos, un trenzado y la jota.

Siempre se bailan en bloques de 8 más el zascandil, que luce los colores del escudo de Marcilla, y entre el resto de la mucha simbología que aparece en el traje de los dantzaris están, además del rojo y blanco de la fiesta, la albahaca, los escapularios, los broches dorados, o la medalla de la Virgen del Plú. Aunque costó darles forma, creen que es algo que ha merecido la pena, que “ha cogido poso y que la gente las identifica”.

Raúl Palacios canta en la Plaza del Postigo.

Variada agenda

Los marcilleses han superado ya los dos primeros días festivos pero aún les queda mecha para rato y es que la programación, con la que han pretendido dar cabida y gusto a todas las edades, no ha hecho sino empezar. Y es que el presupuesto para este año es de 180.000 euros de los que casi 77.000 euros se destinarán a actos y conciertos musicales; 48.000 euros van a parar a los festejos taurinos; 6.000 euros van para los espectáculos y actividades infantiles; y algo más de 50.000 para diversos eventos como el Día de las peñas, los toros de fuego o los premios del Lanzamiento de Rabiosa que será el domingo.