El acuerdo presupuestario firmado ayer entre las cuatro fuerzas que apoyan al Gobierno foral -PSN, Geroa Bai, Contigo-Zurekin y EH Bildu- viene a ser el impulso definitivo de una nueva legislatura, la tercera con el cuño del cambio en la Comunidad foral.

La foto en Palacio de las cuatro formaciones progresistas supone un avance en el camino de la normalización política, a la vez que consolida una mayoría progresista dispuesta a avanzar -vía presupuestos- hacia una Navarra más próspera, innovadora, plural y solidaria, y capaz de dar respuesta a las necesidades sociales de su población. Un espacio de entendimiento que aúna a las diferentes fuerzas de progreso y que, pese a las diferencias existentes en materias como el euskera o las políticas fiscales, no parece tener vuelta atrás. Así lo demuestra la moción de censura que ha aupado a Joseba Asiron a la alcaldía de Iruña y que allana el camino de la distensión política donde todavía quedan avances pendientes. De hecho, el PSN no ha entrado en el gobierno de Iruña y deja fuera del Ejecutivo foral a Bildu.

Pero son con cuatro las fuerzas, tres dentro del Gobierno y EH Bildu desde el Parlamento pero con vocación de gobernabilidad, las que en 2015 emprendieron un cambio social que ha fructificado en nueve presupuestos consecutivos pese a los discursos catastrofistas de la derecha, anclada en el pasado, en demonizar al nacionalismo y en un terrorismo superado. Desde que Barkos fuera elegida presidenta con la abstención del PSN las instituciones pero también la sociedad han avanzado en esta alternativa que ha exigido y exige esfuerzos a favor de la convivencia y la pluralidad. Un cambio que lo hemos visto en el propio Congreso con la investidura de Sánchez.

Un acuerdo en materia presupuestaria que, en todo caso, pone el foco en las necesidades sociales y en ampliar servicios como la dependencia o el plan de empleo. En esta línea van dirigidas las inversiones de los 6.355 millones para 2024, un 9,2% más que el año pasado, y donde Salud, Educación y Derechos Sociales copan la mitad de las partidas. La formación abertzale, en este momento único apoyo parlamentario, logra enmendar las cuentas con partidas por valor de 14,4 millones destinadas a mejoras en servicios como la gratuidad del 0-3, el SAD, el euskera y las escuelas de música.

El desarrollo de grupos de trabajo sobre diferentes temáticas es uno de los retos de los socios de gobierno que posponen decisiones a un trabajo más sosegado y de contraste técnico que exigirá mucho diálogo.