Los diez nuevos autobuses tipo tranvía incorporados el pasado mes de febrero han supuesto una renovación de la flota de villavesas en favor de la movilidad sostenible al ser vehículos 100% eléctricos. Pero no es oro todo lo que reluce. El comité de empresa de TCC, adjudicataria del servicio del Transporte Urbano Comarcal de Pamplona, alerta de los problemas de visibilidad que presentan estas nuevas villavesas tipo tranvía, que ya han generado “varios sustos” en los menos de tres meses que llevan en funcionamiento.

En palabras de Alberto Iribarren, presidente del comité, el grosor del nervio de estos autobuses –el marco que rodea a la luna delantera– genera un importante ángulo muerto en la margen izquierda del vehículo dificultando la visibilidad de los conductores. 

El marco izquierdo es muy ancho y deja muy poca visibilidad. Si un peatón se dispone a cruzar a la par que avanza la villavesa y está en el ángulo muerto, literalmente no lo ves”, relata Iribarren, que incide en que en los tres meses de funcionamiento de estos autobuses se han registrado dos atropellos “y muchos sustos”.

Los atropellos

El primer atropello se produjo el 28 de febrero, cuando un varón de 83 años fue arrollado en la Rochapea por uno de estos vehículos, resultando herido leve; y el segundo tuvo lugar este martes en la cuesta de Labrit donde fue atropellado un hombre de 49 años, que resultó herido grave, aunque se está investigando si cruzaba o no por el paso de peatones.

Problema en varias ciudades

No obstante, este problema no es exclusivo de Pamplona. Son muchas las ciudades que han incorporado en los últimos años estos nuevos autobuses 100% eléctricos con estética de tranvía (Vitoria-Gasteiz, Barcelona, Madrid, Zaragoza o Valladolid) y también están sufriendo este mismo problema y registrando atropellos. “En Zaragoza están en la misma situación y allí les han instalado cámaras que enfocan a ese ángulo muerto y así tener visibilidad. Aquí lo hemos propuesto y hemos pedido algún tipo de solución, pero de momento la empresa no lo considera necesario”, detalla Iribarren.

Está previsto que en el mes de junio se incorporen otros 10 autobuses de este tipo a la flota de villavesas y los conductores también reclaman algún tipo de formación para saber manejar mejor estos nuevos vehículos.